La ministra del Interior, Ayelet Shaked, está estudiando la posibilidad de prohibir la entrada en Israel de los activistas de Amnistía Internacional que apoyan el BDS, informa el diario Israel Hayom.
Shaked está considerando la medida en respuesta al último informe de la organización en el que acusaba a Israel hace unas semanas de ser un Estado de apartheid en todos los territorios, y no sólo más allá de la Línea Verde. El informe también acusa a Israel de cometer crímenes contra la humanidad.
La autoridad para prohibir la entrada de los activistas en cuestión está en manos de la ministra, pero actualmente está realizando consultas internas en su oficina y en la Autoridad de Población, y más tarde ampliará el círculo de consultas al Ministerio de Asuntos Exteriores para coordinar técnicamente cómo llevar a cabo la medida y a través de qué mecanismos.
Al mismo tiempo, Israel ha permitido la entrada en el país de agentes extremistas de BDS, algunos de los cuales están supuestamente implicados en ataques a colonos. La aprobación se dio a pesar de que la organización DMU presentó a los Ministerios de Asuntos Exteriores y del Interior supuestas pruebas de las violaciones de la ley de boicot por parte de los activistas, las actividades de BDS y los vínculos con organizaciones terroristas. La organización DMU documenta y vigila las violaciones de la ley por parte de activistas extranjeros, israelíes y árabes palestinos que trabajan contra el Estado de Israel.
DMU dice que la aprobación fue concedida a una delegación de 50 miembros de AFPS, una organización que promueve el movimiento BDS en Francia y que ya ha sido colocada por el Ministerio de Asuntos Estratégicos en la lista negra de financiadores de actividades terroristas. En octubre de 2019, el presidente de la organización, Bertrand Heilbronn, y su adjunta, Ann Toulon, participaron supuestamente en un ataque contra Tzuriel Lilintel y su familia en una granja del valle del Jordán.
El Ministerio del Interior remitió la cuestión de su entrada al Ministerio de Asuntos Exteriores para su consulta, y desde allí se informó de que los miembros de la delegación no cumplían los criterios para la denegación de la entrada.
El Gabinete del Ministro del Interior dijo que “para evitar que se repitan estos casos, el Ministro tiene la intención de promover un plan de trabajo que impida la entrada de partidarios del boicot en Israel. Como parte del plan, se establecerá un mecanismo para determinar quién se ajusta a la definición de partidario del boicot, a quien se le prohíbe la entrada en virtud de la Ley de Entrada en Israel, y no se permitirá su entrada. La decisión se remitirá al Ministerio de Asuntos Exteriores, y si hay objeciones específicas o justificaciones especiales para permitirles la entrada a pesar de todo, se pedirá al Ministerio de Asuntos Exteriores que presente sus argumentos al respecto y los examinaremos”.
La organización DMU declaró: “La AFPS es la principal organización de BDS en Francia, que también transfiere fondos a organizaciones terroristas. El Estado de Israel ya ha declarado que la organización no puede entrar en Israel. A pesar de ello, se extendió una alfombra roja ante una delegación de la organización y ésta entró en el país sin problemas”.