En una entrevista emitida el domingo por la noche en el Canal 13 de noticias, la ministra del Interior, Ayelet Shaked, insistió en que se ha mantenido firme en sus convicciones ideológicas, aunque no esté en el gobierno de su primera opción.
“No he sufrido una transformación ideológica”, protestó Shaked. “Estoy en el gobierno y expongo claramente mis puntos de vista. Por supuesto, habría preferido un gobierno de derechas”, dijo.
No obstante, Shaked ha sido objeto de fuertes e incesantes críticas por parte de los partidos de derecha que ahora se encuentran en la oposición, y ella contraatacó con determinación y energía. “El hecho de que siga defendiendo mis posiciones ideológicas demuestra que no he cambiado”, insistió. “Si un proyecto de ley se somete a votación y en el pasado creía que era una mala legislación, no cambiaré de opinión al respecto ahora. Pero seguiré en el Gobierno mientras siga funcionando bien”, añadió.
Preguntada por las posibilidades de que aún se pueda formar un gobierno que incluya al partido Likud, Shaked negó la idea, diciendo que no era una noción realista. “La gente imagina constantemente todo tipo de constelaciones hipotéticas. Pero Netanyahu sigue siendo el jefe del partido Likud, no va a ir a ninguna parte. Y no ha conseguido formar gobierno tras las últimas elecciones, mientras que nosotros sí lo hemos conseguido”.
Shaked también se refirió a Netanyahu, el ex primer ministro, en otra entrevista reciente, esta vez en el Canal 12, cuando expresó su oposición a una nueva legislación que está presentando el ministro de Justicia, Gideon Sa’ar, que prohibiría a un miembro de la Knesset bajo acusación penal formar una coalición y servir como primer ministro.
“El primer ministro Naftali Bennett ha pedido que dejemos de lado todas las cuestiones polémicas hasta que se apruebe el presupuesto del Estado”, dijo Shaked. “Tenemos que conseguir que se apruebe el presupuesto en las próximas semanas, una tarea nada desdeñable, pero una vez hecho esto, celebraremos una reunión del partido y todo el mundo podrá expresar su opinión sobre todos los asuntos pendientes”.
“Me opongo a la ley [de Sa’ar] por razones ideológicas”, añadió Shaked, “sin relación con lo que ocurre con Benjamin Netanyahu. Me opongo a esta ley. Cuando se apruebe el presupuesto, estoy segura de que Bennett expresará su opinión al respecto. Personalmente, creo que la ley es errónea para el Estado de Israel, no debería estar en el libro de leyes. Ningún país del mundo tiene una ley así en sus libros de leyes”, señaló.
También se le pidió a Shaked que comentara la oposición de su socio de coalición, Meretz, al proyecto desarrollado para la comunidad samaritana de Evyatar.
“Evyatar va a ser restablecida”, dijo. “No tengo ninguna duda de que el ministro de Defensa y el primer ministro cumplirán sus promesas al respecto. El ministro de Defensa cumplirá sin duda, palabra por palabra, lo que firmó en el acuerdo. Ya hemos realizado un estudio del terreno y hemos comprobado que hay varias docenas de dunams de terreno estatal allí; estoy segura de que el esquema se mantendrá”.
En respuesta a las palabras de Shaked, el partido Likud emitió un comunicado: “Ayelet Shaked ha conseguido mentir aún más que Bennett. Shaked defraudó a sus votantes y se unió a un gobierno con Meretz, la Lista Árabe Unida y Lapid, rompiendo así todas sus promesas. Los gobiernos del Likud construyeron el doble en Judea y Samaria incluso bajo una fuerte presión internacional; Shaked y Bennett mienten sin cesar: ayer, hoy y mañana”.
El partido Sionismo Religioso también emitió una respuesta: “Esta tarde, Shaked nos ha informado de que todos sus pesares son una farsa; ha admitido que ella es el motor que impulsa este gobierno de Bennett-Abbas, y que está dispuesta a hacer lo que sea necesario para que sobreviva a su mandato. La transformación ideológica de Shaked se ha completado con su adopción de terminología de izquierdas y su acusación a todos sus críticos entre su propia base de votantes -aquellos votantes de Yamina a los que engañó en las últimas elecciones- de ser responsables de incitar contra ella”.