Itamar Ben Gvir, líder del partido Otzma Yehudit, respaldó la reanudación de las operaciones militares en Gaza tras una serie de bombardeos nocturnos dirigidos a altos mandos y miembros del politburó de Hamás.
En un comunicado, Ben Gvir elogió el retorno de Israel a los combates bajo la dirección de Benjamin Netanyahu. Destacó que su partido advirtió durante meses que el país debía retomar la lucha en Gaza y calificó la ofensiva como una decisión correcta, ética y necesaria para eliminar a Hamás y recuperar a los rehenes. Insistió en que la organización terrorista no debe existir y que su destrucción es imperativa.
Otzma Yehudit abandonó la coalición gubernamental en enero tras la amenaza de retirarse si el Ejecutivo aceptaba un alto el fuego con Hamás. Sin embargo, Ben Gvir no precisó si su partido regresará al gobierno tras el reinicio de la guerra, aunque anteriormente sugirió que lo haría en caso de una reactivación militar.
El ejército israelí lanzó múltiples ataques en Gaza con el objetivo de eliminar a líderes intermedios de Hamás y debilitar su infraestructura operativa. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron que llevaron a cabo decenas de bombardeos bajo órdenes directas de Netanyahu y del ministro de Defensa, Israel Katz.

Estos ataques se justifican por el intento de Hamás de reorganizarse y preparar nuevas ofensivas contra Israel. Katz subrayó que la negativa del grupo terrorista a liberar a los rehenes también motivó la reanudación de la ofensiva. Las FDI anunciaron que seguirán atacando “todo el tiempo que sea necesario” y advirtieron que la operación podría intensificarse con nuevas órdenes.
Las fuerzas de seguridad israelíes se mantienen en alerta máxima en todos los frentes, con especial vigilancia en las defensas aéreas. El jefe del Estado Mayor, teniente general Eyal Zamir, y el director del Shin Bet, Ronen Bar, supervisan la operación desde el cuartel general de las FDI. Como medida preventiva, se suspendieron clases en comunidades cercanas a Gaza y se interrumpió el servicio ferroviario a Sderot.
Hamás acusó a Israel de romper unilateralmente la tregua y alertó sobre el peligro que enfrentan los rehenes. En un comunicado, el grupo terrorista instó a Estados Unidos, Qatar y Egipto a responsabilizar a Netanyahu por la reanudación de los ataques y pidió el respaldo de países árabes y musulmanes a la “resistencia palestina”. Además, exigió al Consejo de Seguridad de la ONU una sesión urgente para frenar lo que denomina “agresión israelí”.
En respuesta, Israel Katz lanzó una amenaza directa: “Las puertas del infierno se abrirán en Gaza” si Hamás no libera a los 59 rehenes que aún mantiene. Su advertencia llegó tras el reinicio de los bombardeos, que marcan el fin de una tregua de casi tres meses.

Según Axios, Israel informó a la administración Trump antes de lanzar la ofensiva y dar inicio a esta nueva fase militar. El Comando del Frente Interno de las FDI ordenó la suspensión de clases en ciudades cercanas a Gaza y mantuvo restricciones en el Neguev Occidental y Laquis Occidental.
El gobierno israelí justificó la reanudación de la ofensiva tras el rechazo de Hamás a liberar a los rehenes. Aunque no se ha declarado oficialmente el fin de la tregua iniciada el 19 de enero, la reactivación de los bombardeos indica su conclusión. Las FDI y el Shin Bet confirmaron que los ataques continúan y que en breve se revelarán más detalles sobre la operación.
Netanyahu responsabilizó a Hamás por rechazar todas las propuestas de mediación respaldadas por Estados Unidos, incluidas las de Witkoff. Mientras el grupo terrorista exige la retirada israelí de Gaza y el fin de la guerra para liberar a los rehenes, el gobierno de Israel mantiene que la guerra solo terminará cuando Hamás sea erradicado.