El primer ministro, Naftali Bennett, intentó tranquilizar a los israelíes el domingo, asegurando que la compra de submarinos a Alemania sería manejada profesionalmente por su gobierno.
La declaración de Bennett fue crítica con el líder de la oposición, Benjamin Netanyahu, cuyo papel en el llamado Asunto de los Submarinos se espera que sea investigado por una comisión de investigación que será aprobada por el gabinete el domingo.
Bennett no reveló el sentido de su voto, pero se espera que se apruebe fácilmente.
“Es importante para mí decir a los ciudadanos israelíes que los procesos de compras de seguridad del gobierno se mantendrán libres de intereses extranjeros”, dijo Bennett. “Nuestra única brújula será la seguridad del Estado de Israel”.