El primer ministro, Naftali Bennett, dijo el lunes que, aunque se han producido avances en las conversaciones de alto el fuego entre Rusia y Ucrania mediadas por Israel, siguen existiendo brechas “muy grandes” entre ambas partes.
“Seguiremos, junto con otros países, intentando poner fin a la guerra”, dijo Bennett.
“Todavía queda un largo camino por recorrer porque hay cuestiones controvertidas, algunas de ellas fundamentales. Últimamente se han producido avances entre las partes, pero las diferencias siguen siendo muy grandes”, dijo en una conferencia organizada por el sitio de noticias Ynet.
Según un informe publicado la semana pasada por el Financial Times, Bennett ha sido el “principal mediador internacional” durante las conversaciones.
En sus comentarios, Bennett también respondió directamente al cáustico discurso del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky ante los legisladores israelíes el domingo, durante el cual invocó repetidamente el Holocausto.
Bennett dijo que, aunque cree que el Holocausto no debe compararse con nada, entiende el sufrimiento del pueblo ucraniano.
“Su país y su pueblo están en una guerra muy severa”, dijo Bennett. “Muchos cientos de muertos, millones de refugiados. No puedo imaginar lo que es estar en su lugar”.
“Sin embargo, personalmente creo que el Holocausto no debe compararse con nada”, dijo.
Zelensky criticó amargamente a Jerusalén en un discurso ante los legisladores israelíes el domingo, invocando repetidamente el Holocausto y criticando a Israel por no armar a su país e imponer sanciones a Rusia.
Pero más tarde cambió de rumbo y agradeció a Bennett su papel de mediador en su discurso nocturno por vídeo.
“El primer ministro de Israel, el Sr. [Naftali] Bennett, está tratando de encontrar una manera de mantener conversaciones. Y se lo agradecemos. Estamos agradecidos por sus esfuerzos, para que tarde o temprano comencemos a tener conversaciones con Rusia, posiblemente en Jerusalén”, dijo Zelensky, según una traducción de Reuters.
El lunes, Bennett insistió en que Israel estaba proporcionando a Ucrania una gran cantidad de ayuda, a una escala que no proporcionan la mayoría de los demás países, al tiempo que equilibraba una serie de “consideraciones complejas”.
Hablando en el aeropuerto Ben-Gurion, donde una delegación israelí estaba volando para establecer un hospital de campaña en Ucrania, Bennett dijo que Israel “ha estado tendiendo la mano con la ayuda en la crisis en Ucrania durante varias semanas, desde el primer momento, a través de diversos canales.”
Israel también opera “en otras dimensiones; no hay muchos países que operen a tal escala”, añadió.
Ucrania ha criticado a Israel por no haber suministrado armas, ni siquiera haber enviado material militar defensivo, como chalecos antibalas y cascos, desde que Rusia lanzó su invasión.
Israel, por su parte, ha tratado de evitar enemistarse con Rusia, que tiene una fuerte presencia en Siria, donde Israel lleva a cabo acciones militares contra grupos vinculados a Irán.
“Estamos gestionando esta desafortunada crisis de manera sensible, benévola y responsable, al tiempo que equilibramos las diversas consideraciones, y son complejas”, dijo Bennett.
El primer ministro señaló que Israel ha enviado aviones de ayuda humanitaria y ha abierto sus puertas a los inmigrantes judíos ucranianos y a algunos refugiados no judíos.
“Quiero decir esto de la manera más clara posible: El pueblo de Israel debería estar orgulloso de la ayuda y la asistencia que Israel presta a Ucrania”, dijo.
También asistió al aeropuerto el ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, quien dijo que los israelíes “deben saber que Israel no se queda callado. En un lugar donde hay sufrimiento y horror, extenderemos una mano reconfortante y haremos todo lo posible para ayudar.”
“Estamos enviando con este hospital no solo el mejor personal médico del mundo, sino nuestros corazones, nuestro apoyo y nuestra identificación. Esta es una guerra cruel e innecesaria, y debe terminar”, dijo.