A menos de 48 horas de que expire el mandato del presidente Reuven Rivlin al primer ministro Benjamin Netanyahu para formar un nuevo gobierno, el partido Yamina ha abandonado los planes de formar un gobierno alternativo con los rivales de Netanyahu, según estiman los funcionarios políticos, según un informe de Israel Hayom, y Naftali Bennett y Ayelet Shaked habrían decidido ponerse del lado de Netanyahu.
Funcionarios del bloque de la oposición fustigaron el domingo a Bennett y Shaked, acusándolos de “decidir derrocar el bloque del cambio”.
Afirmaron que los dos líderes de la Yamina están trabajando para formar un gobierno con Netanyahu y no tienen intención de trabajar con el presidente de Yesh Atid y líder de la oposición, Yair Lapid.
El partido Yamina mantiene su compromiso de evitar una quinta ronda de elecciones, con la preferencia de formar un gobierno de derechas. Funcionarios del partido afirmaron que Netanyahu ha acordado un acuerdo de reparto de poder con Bennett, en el que el jefe de la Yamina ejercería primero como primer ministro, antes de que Netanyahu rote.
Yamina sigue esforzándose por incorporar al partido Nueva Esperanza de Gideon Sa’ar a una nueva coalición liderada por el Likud, algo a lo que Sa’ar se ha negado hasta ahora.
Algunos funcionarios de la oposición citados en el informe de Israel Hayom restaron importancia al aparente apoyo de Bennett a un nuevo gobierno de Netanyahu, calificándolo de táctica de negociación destinada a obtener concesiones de Lapid -incluido el acuerdo de Lapid de que Bennett, y no Lapid, reciba el mandato del presidente Rivlin para formar un gobierno, en caso de que Netanyahu no consiga formar una coalición para el martes por la noche.