En la gala anual de recaudación de fondos del Museo Judío de Nueva York, el Cónsul General de Israel en Nueva York, Asaf Zamir, habló ante cientos de donantes judíos estadounidenses, expresando su profunda preocupación por el estado actual de los asuntos en Israel y criticando los planes de reforma judicial del gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Zamir afirmó que está profundamente preocupado por la dirección que está tomando el país y que para que Israel sea un hogar nacional para todos, debe ser verdaderamente democrático.
Asaf Zamir fue nombrado por Lapid
Zamir, nombrado por el entonces ministro de Relaciones Exteriores, Yair Lapid, es el primer diplomático israelí en alertar sobre la reforma judicial. Zamir explicó que ha estado en Nueva York representando a Israel durante los últimos 18 meses y que, aunque no siempre está de acuerdo con las políticas, siempre ha sido un diplomático claro y honesto.
Preocupaciones de líderes judíos estadounidenses
La reforma judicial también ha causado preocupación entre los líderes judíos estadounidenses, quienes han expresado su temor de que la reforma tenga un impacto negativo en el apoyo a Israel.
La semana pasada, una delegación de líderes de las federaciones judías de Estados Unidos visitó Israel y se reunió con miembros del gobierno y de la oposición para discutir la reforma.
El mes pasado, las federaciones judías de América del Norte publicaron una carta abierta al primer ministro Netanyahu y al líder de la oposición, Yair Lapid, instándolos a abrazar la llamada del presidente Isaac Herzog a las negociaciones entre la coalición y la oposición sobre la reforma judicial.
Declaraciones de Antony Blinken y John Kirby
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, afirmó que el consenso es la mejor manera de avanzar en la reforma judicial en Israel y que la búsqueda de cambios importantes requiere consenso y una solución duradera.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE. UU., John Kirby, también expresó su apoyo a la solución de compromiso propuesta por el presidente Herzog, señalando que la democracia en Israel se basa en instituciones sólidas y en la independencia del poder judicial.