El primer ministro Benjamín Netanyahu se reunió hoy con la presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Mirjana Spoljaric Egger, exigiendo que la organización “cumpla su misión” de llegar hasta los rehenes tomados por el grupo terrorista Hamás en Gaza el 7 de octubre y garantizar su bienestar.
En una parte televisada de la reunión, señala una caja sellada con la etiqueta “medicamentos y primeros auxilios para los rehenes” y le dice que tiene “todo el derecho y todas las expectativas de presionar públicamente a Hamás” para que acceda a los rehenes que quedan en Gaza tras la liberación el mes pasado de 105 civiles —mujeres y niños israelíes, y ciudadanos extranjeros— en una tregua de una semana mediada por Qatar.
“No va a funcionar porque cuanta más presión pública hiciéramos aparentemente, más cerrarían la puerta”, responde.
“No estoy seguro de eso. ¿Por qué no lo intentas?”, responde Netanyahu.
Se cree que quedan 135 rehenes en Gaza —no todos vivos— de los 240 tomados el 7 de octubre. Algunos son ancianos y necesitan cuidados constantes, otros están enfermos o se cree que heridos, y se cree que la mayoría están retenidos en condiciones terribles.