Se espera que el mensaje político del primer ministro designado, Naftali Bennett, en su primer discurso en la Knesset como jefe de Estado sea positivo y de cooperación hacia la administración de Biden.
Se espera que Bennett agradezca a Biden su apoyo a Israel durante la operación “Guardián de los Muros”, pero que exprese su firme oposición a la vuelta al acuerdo nuclear con Irán. Es probable que la política de Bennett con respecto a Irán sea una continuación del enfoque adoptado por Netanyahu.
Además, Bennett apelará directamente a la comunidad haredi de Israel, señalando que, aunque los partidos haredi han optado por no unirse a la coalición, el público haredi estará representado, y el gobierno está comprometido con él.
Hará hincapié en la ayuda que debe prestarse a la comunidad ante los diversos retos a los que se enfrenta, especialmente en las cuestiones de empleo y vivienda, e insistirá en la promoción de nuevas ciudades haredíes. Del mismo modo, también abordará la tragedia del Monte Meron.
Suponiendo que ningún drama de última hora impida la formación del nuevo gobierno, la toma de posesión de la 36ª Knesset encabezada por Naftali Bennett tendrá lugar a las 16.00 horas en presencia del presidente Rivlin y de la presidenta del Tribunal Supremo, Esther Hayut.
El presidente saliente de la Knesset, Yariv Levin, invitará al primer ministro designado, Naftali Bennett, a presentar su gobierno y exponer sus principios, su composición y el reparto de carteras entre los ministros.
Al discurso de Bennett le seguirá el de Yair Lapid, designado para sustituir a Bennett como primer ministro en 2023, y al de Lapid le seguirá el de Benjamin Netanyahu, que se convertirá en líder de la oposición.