El Ministerio de Protección del Medio Ambiente anunció el lunes que no había conseguido afianzar formalmente una promesa verbal hecha por el entonces primer ministro Naftali Bennett hace un año de que Israel alcanzaría las emisiones netas de carbono para 2050, justo unos días antes de que comience la conferencia sobre el clima COP27 de la ONU en Egipto.
Bennett y la ministra de Energía, Karine Elharrar, hicieron esta promesa hace un año, justo antes de la COP26 en Glasgow. Una promesa que, según aseguró a sus allegados, tendría que hacerse en algún momento.
Sin embargo, en una sesión informativa para los asistentes a la COP27 en el balneario egipcio de Sharm el-Sheikh, el lunes, la ministra de Protección del Medio Ambiente, Tamar Zandberg, dijo que el Ministerio de Justicia había descartado la adopción de una resolución gubernamental sobre esta cuestión tan cerca de las elecciones de la próxima semana.
Este año también fracasaron los intentos de incorporar la promesa de cero emisiones netas en la ley del clima, sobre todo por la oposición del Ministerio de Hacienda.
En mayo se realizó una primera lectura de la ley; sin embargo, solo exige a Israel que reduzca las emisiones en un 85 % para 2050 en comparación con el año de referencia de 2015.
Para lograr las emisiones netas cero, un país debe tomar todas las medidas necesarias para reducir sus emisiones y luego compensar el resto. El dióxido de carbono en la atmósfera puede ser secuestrado, o absorbido, a través de programas que pongan el gas en uso en la fabricación o lo transformen en una forma que pueda ser enterrada durante miles de años.
Todos los países que ratificaron el Acuerdo de París en 2015, incluido Israel, han acordado alcanzar la neutralidad de las emisiones de carbono para mediados de este siglo. Un total de 137 países se han comprometido hasta ahora.
Solo seis naciones (Dinamarca, Francia, Hungría, Nueva Zelanda, Suecia y el Reino Unido) han plasmado en su legislación el compromiso de cero emisiones netas; Suecia ha fijado el año objetivo en 2045 y los demás en 2050.
En estos momentos se están elaborando leyes en la Unión Europea, Canadá y Corea del Sur.
Además, 24 países, entre ellos algunos de los mayores emisores del mundo, como Brasil, China, Alemania y Estados Unidos, han adoptado políticas de cero emisiones. Otros 99 países solo hablan de ello.
Israel tiene un objetivo de reducción de emisiones para 2050, pero no un objetivo comparable en cuanto a la cantidad de energía renovable que habrá instalado para entonces.
A pesar de no haber alcanzado su objetivo del 10 % de energía renovable para 2020, se ha comprometido a que el 30 % de la energía proceda de fuentes renovables, como el sol, para finales de esta década.
En la actualidad, solo el 8,5 % de la energía de Israel procede de fuentes renovables.
Los planes del impuesto sobre el carbono también han sido paralizados por el Ministerio de Hacienda.