Los productos de Judea y Samaria vendidos en los Estados Unidos llevarán a partir de hoy la etiqueta “Hecho en Israel”, según la reglamentación emitida por la Aduana de los Estados Unidos.
La regulación fue formulada después del anuncio del Secretario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo durante su visita a Israel el mes pasado.
El periódico Haaretz informó que hasta hoy no era posible definir los productos de Judea y Samaria como fabricados en Israel, porque esto se consideraba engañar al consumidor.
El cambio de política elimina efectivamente la distinción entre los productos producidos por los israelíes en los diferentes lados de la Línea Verde. Esto, mientras que en los países de la Unión Europea existe la obligación de etiquetar los productos procedentes de los llamados “asentamientos”.
El Departamento de Aduanas de los Estados Unidos explicó que el reglamento refleja la posición del Departamento de Estado en Washington, según la cual “el requisito de marcar el país de origen en diversas zonas de la Ribera Occidental debe actualizarse para reflejar el hecho de que los fabricantes de esas zonas operan bajo la economía y la administración israelíes”.