El exministro de Defensa, Yoav Gallant, destituido el año pasado, expresó su respaldo a la ofensiva aérea israelí en Gaza. A través de X, afirmó que reanudar los combates es la decisión correcta para garantizar el retorno de los rehenes. Subrayó que Hamás solo responde a la fuerza y que cualquier acción militar debe centrarse en crear las condiciones necesarias para su liberación, sin interferencias políticas.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron la continuidad de los ataques contra posiciones de Hamás y la Yihad Islámica en toda la Franja de Gaza. Los bombardeos recientes destruyeron arsenales, células terroristas, infraestructuras militares y sitios de lanzamiento utilizados para ataques contra civiles y soldados israelíes.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel anunció que la ofensiva contra Hamás se intensificará tras el fracaso de dos propuestas de tregua promovidas por Estados Unidos. Israel había aceptado ambas, pero Hamás las rechazó, lo que llevó a la reanudación de los ataques. Según el gobierno israelí, la operación busca desmantelar la estructura militar de Hamás, recuperar rehenes y garantizar la seguridad del país.
El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, apoyó la ofensiva y aseguró que la estrategia se diferencia de tácticas previas, garantizando que se ejecuta con un plan meticuloso. También instó a la población a mantenerse firme hasta alcanzar la victoria y elogió la labor del primer ministro Benjamin Netanyahu, el ministro de Defensa Israel Katz y el jefe del Estado Mayor de las FDI, Eyal Zamir.

Mientras Smotrich mantiene su apoyo al gobierno, el partido Otzma Yehudit, liderado por Itamar Ben Gvir, abandonó la coalición en protesta por el acuerdo de alto el fuego de enero. En contraste, el partido Sionismo Religioso decidió continuar en el gobierno, aunque advirtió que reconsiderará su postura si se reanudan las negociaciones de tregua.
Las FDI han redoblado los ataques para debilitar la estructura operativa de Hamás y eliminar a mandos intermedios, evitando que el grupo reorganice sus fuerzas. El ministro de Defensa, Israel Katz, destacó que la negativa de Hamás a liberar rehenes justificó la reanudación de los bombardeos.
En respuesta a la escalada, las fuerzas de seguridad israelíes aumentaron la vigilancia en las comunidades cercanas a Gaza, suspendieron las clases y detuvieron el servicio ferroviario en Sderot. Desde el cuartel general, el jefe del Estado Mayor Eyal Zamir y el director del Shin Bet, Ronen Bar, supervisan las operaciones.
Por su parte, Hamás acusó a Israel de romper la tregua y advirtió que los rehenes corren peligro debido a la ofensiva. Pidió a Estados Unidos, Qatar y Egipto presionar a Netanyahu para detener los ataques y solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU convocar una sesión de emergencia para frenar lo que calificó como “agresión israelí”.