El Ministerio de Asuntos Exteriores intervino en nombre de la Agencia Judía en medio de las continuas luchas de la organización con el gobierno ruso la semana pasada, dijo el jueves una fuente familiarizada con el asunto.
La fuente, que habló bajo condición de anonimato, confirmaba un informe del sitio de noticias Walla sobre la intervención del gobierno israelí. Este fue el primer esfuerzo directo del gobierno desde que Moscú alertó a la organización cuasi-gubernamental hace unas semanas de que podría enfrentarse a sanciones.
La Agencia Judía pidió al gobierno israelí que se involucrara en el asunto, pero el Ministerio de Asuntos Exteriores también había llegado a la conclusión independiente de que debía intervenir, dijo la fuente.
El mes pasado, la Agencia Judía, encargada de facilitar y fomentar la inmigración judía a Israel, recibió una carta de las autoridades rusas en la que planteaban una serie de difíciles exigencias -a las que la organización no tenía intención de acceder- y amenazaban con consecuencias legales si no se cumplían dichas exigencias.
Aunque Rusia no amenazó explícitamente con cerrar las actividades de la Agencia Judía en el país, la capacidad de la organización para operar allí se vería gravemente limitada si Moscú cumplía su ultimátum.
Aunque no es algo sin precedentes, la postura agresiva del gobierno ruso se consideró muy inusual, ya que se produjo en aparente represalia por la postura de Israel ante la invasión de la vecina Ucrania por parte de Moscú y por la actual campaña de Israel contra Irán en Siria, a la que Rusia se opone en ocasiones.
Según Walla, el embajador israelí en Rusia, Alexander Ben Zvi, se reunió con el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Mikhail Bogdanov, para tratar el asunto la semana pasada.
En la reunión, Bogdanov negó que las medidas contra la Agencia Judía fueran una forma de represalia diplomática y dijo que estudiaría el asunto, lo que los funcionarios israelíes consideraron un avance potencialmente positivo, aunque seguían siendo escépticos, según el informe.
En general, la Agencia Judía ha restado importancia a su preocupación por las amenazas de Rusia de reducir sus actividades en el país, señalando que sus operaciones continúan por ahora con total normalidad.
Una fuente de la organización también dijo a The Times of Israel que, si bien las nuevas demandas rusas pueden complicar las cosas, no se espera que obliguen a la Agencia Judía a detener por completo sus operaciones en el país.
“Es una molestia, pero no una amenaza real”, dijo la fuente, que pidió no ser nombrada.
Esta nueva amenaza a la capacidad de la Agencia Judía para operar en Rusia evocó recuerdos de la difícil situación de los judíos en la Unión Soviética, a quienes se les prohibió emigrar a Israel y practicar abiertamente su fe.
La Agencia Judía, un brazo no oficial del gobierno israelí, se encarga de supervisar y fomentar la inmigración a Israel, o aliá. Las personas que desean inmigrar a Israel deben presentar sus solicitudes a través de la Agencia Judía. La organización también lleva a cabo programas educativos y otras actividades.
Para facilitar estos esfuerzos, la organización tiene oficinas en muchos países y ciudades del mundo, incluida Moscú. En los últimos años, decenas de miles de ciudadanos rusos han emigrado a Israel, y unos 10.000 han llegado solo desde que comenzó la invasión rusa a finales de febrero.