El partido Likud exigió el jueves por la tarde que se abra una investigación contra el primer ministro Naftali Bennett tras la denuncia de un acuerdo secreto con los directores de hospitales de Israel.
“La exigencia de la investigación se produce tras la revelación del acuerdo de soborno propuesto por Bennett en el que exigía a los directores de hospitales que mintieran y engañaran al público sobre el alcance de su fracaso en la lucha contra el coronavirus, a cambio de un aumento presupuestario de miles de millones”, dijo el partido.
Anteriormente, Israel Hayom informó de que Bennett había llegado a un acuerdo verbal secreto con los directores de los hospitales, en virtud del cual éstos se comprometían a no informar, no avisar y no conceder entrevistas a los medios de comunicación sobre la insuficiencia de los hospitales en relación con el tratamiento de los pacientes con coronavirus en estado grave y en relación con otros pacientes en estado grave. Esto se aplicaría independientemente de la situación real de los hospitales y de la calidad de la atención que reciben los pacientes, y se abordó en conversaciones con cinco altos cargos de los grandes hospitales del país, algunos de los cuales están personalmente implicados en el acuerdo entre el Ministerio de Sanidad y el Gobierno.
En una conversación con Israel Hayom, un alto funcionario del Ministerio de Sanidad dijo que, además de lo anterior, el gobierno también hizo una demanda sin precedentes, por primera vez en la historia, del Ministerio de Sanidad, “para bajar los estándares de la atención médica con el fin de decir que podemos manejar el tratamiento de los pacientes con coronavirus y no entrar en un cierre”.
La Oficina del Primer Ministro dijo en respuesta que la publicación en el periódico era “falsa e infundada”.
“No ha habido ninguna demanda de este tipo a los directores de los hospitales, ni oficial ni implícitamente, ni por escrito ni oralmente. Los hospitales de Israel están dirigidos por altos directivos y médicos, excelentes y honestos profesionales que salvan vidas cada día. Cualquier intento de menospreciar su integridad profesional menosprecia a nuestros mejores médicos. El Primer Ministro se enorgullece de haber reforzado el sistema sanitario en miles de ámbitos tras años de abandono. Todo lo demás que aparece en el artículo simplemente no se ha producido en la realidad”.