El presidente israelí, Isaac Herzog, concedió el viernes al primer ministro designado, Benjamin Netanyahu, diez días más para finalizar las conversaciones de coalición y presentar un nuevo gobierno.
Con su mandato para formar un nuevo gobierno que expira el domingo, Netanyahu solicitó una prórroga el jueves por la noche, escribiendo a Herzog que el Likud está en medio de intensas conversaciones con Shas y el Judaísmo Unido de la Torá.
El Likud debe asegurarse el apoyo de ambas facciones haredi para alcanzar una mayoría de gobierno en la Knesset.
Los negociadores de Shas y Judaísmo Unido de la Torá han firmado acuerdos preliminares de coalición con el Likud, en los que se definen las posiciones que recibirá cada partido en el próximo gobierno.
Sin embargo, los detalles relativos a las políticas del gobierno en relación con cuestiones candentes, incluido un nuevo proyecto de ley haredi, deben resolverse antes de que puedan firmarse acuerdos completos de coalición.
Además, el Shas insiste en que, antes de la formación de un nuevo gobierno, la Knesset apruebe una ley que garantice que el MK Aryeh Deri pueda ser ministro. Según la ley actual, Deri podría ser excluido del gobierno por vileza moral debido a su reciente condena por delitos fiscales.
Para ello, el Likud se ha preparado para sustituir al Presidente de la Knesset incluso antes de que el nuevo gobierno tome posesión, primer paso para aprobar leyes en la nueva Knesset.