El gobierno de Francia emitió una fuerte declaración el martes instando a Israel a no aplicar su soberanía en Judea y Samaria.
La declaración pidió al Primer Ministro Netanyahu y al Viceprimer Ministro Gantz que no “anexaran” esta medida “tendrá importantes implicaciones para las relaciones de Israel con la Unión Europea”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia se une al jefe de la política exterior europea, Josep Borrell, considerado el máximo responsable europeo que se opone activamente a esta medida.
“Apoyamos la declaración del Ministro de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Borrell, de que la anexión será una violación del derecho internacional y no tendrá consecuencias para las relaciones entre la UE e Israel”, dice la declaración del ministerio.
Ayer, el Borrell emitió una declaración en la que dijo que la UE observa con gran preocupación la disposición -que se someterá a la aprobación del gobierno israelí- con “respecto a la anexión de partes de los territorios palestinos ocupados, como declaró el Primer Ministro cuando presentó su gobierno a la Knesset el 17 de mayo, y como se estipula en el acuerdo de coalición previamente firmado. Instamos a Israel a que se abstenga de adoptar cualquier decisión unilateral que conduzca a la anexión de cualquier territorio palestino ocupado, que como tal es contraria al derecho internacional”.