El ministro de Defensa de Israel, Yoav Galant, declaró que “la semana pasada fue la más difícil en la historia de Hezbolá, especialmente el último día”, durante una evaluación operativa en el Comando Norte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), junto al mayor general Ori Gordin y otros oficiales de alto rango.
Estas declaraciones se produjeron después de que el grupo terrorista con base en Líbano lanzara alrededor de 150 cohetes hacia el norte de Israel en la mañana de hoy, lo que llevó a las FDI a ejecutar ataques aéreos masivos contra posiciones de Hezbolá.
Galant también se refirió a un ataque israelí en Beirut realizado el viernes, en el que fue abatido el comandante de Hezbolá, Ibrahim Aqil, junto a otros líderes del grupo. El ministro describió la acción en Dahiyeh, un suburbio de Beirut, como “significativa, importante y poderosa”, subrayando que el objetivo es devolver a los residentes del norte de Israel a sus hogares de forma segura. “Para lograrlo, tomaremos todas las medidas necesarias”, afirmó Galant.
La semana pasada, el gabinete de seguridad de Israel ajustó los objetivos de la guerra en Gaza contra Hamás, incluyendo entre sus prioridades asegurar el retorno seguro de los habitantes del norte, quienes han sido desplazados por los ataques de Hezbolá desde el mes de octubre.