El líder blanquiazul, Benny Gantz, parece criticar a su antiguo aliado, Gideon Sa’ar, al declarar que “no es el momento de hacer política”, durante una conferencia de prensa celebrada menos de un día después de que se rompiera una alianza entre los partidos de ambos políticos.
Dirigiéndose a los periodistas en la Knesset, Gantz, que hasta ayer era el líder de la facción Unidad Nacional, declara que, “a pesar de todo, debemos seguir luchando juntos en este momento”.
“La realidad no espera, el mundo no espera. Los rehenes están esperando. Los evacuados están esperando”, afirma.
“Espero que los dirigentes de todo el país lo comprendan. Más que nunca, este es el momento de actuar con responsabilidad y de forma estadista, y hacer lo que es correcto para Israel. Disculpen, pero no es el momento de hacer política. La cuestión no soy yo ni mi partido, sino el Estado de Israel”, afirma.
“Ahora debemos concentrarnos en unificarnos, en lo que es correcto, y en la victoria. Cuando acabe la lucha, iremos a las elecciones. Cualquiera que se presente explicará lo que propone y lo que hizo durante este difícil período por el bien del país”, prosigue. “Así es como nos comportamos mis amigos y yo, esto es lo que se espera de todos”.
Exigiendo formar parte del gabinete de guerra del primer ministro Benjamin Netanyahu, el líder de Nueva Esperanza, Gideon Sa’ar, anunció el martes por la noche la ruptura de la facción Unidad Nacional, explicando que la lista unificada “no transmitía la voz, las posiciones y el énfasis que yo aportaría” a ese órgano de decisión.
Sa’ar dijo que había decidido “poner fin a la asociación con el partido Azul y Blanco y restablecer inmediatamente la facción Nueva Esperanza… como facción independiente, que expresará claramente nuestra visión nacional y civil del mundo”.
La respuesta inicial de Gantz fue un escueto tuit de dos palabras en hebreo, deseando a Sa’ar “gracias y buena suerte”.