Tras el ataque asesino y la masacre de Hamás en el sur de Israel, se reunió un gobierno de emergencia nacional para tratar una respuesta adecuada a los asesinatos y secuestros. El primer ministro Benjamín Netanyahu inauguró la reunión del gabinete y pidió a los presentes que se pusieran en pie para guardar un minuto de silencio en memoria de nuestros hermanos y hermanas asesinados a sangre fría y de nuestros heroicos guerreros caídos en combate.
“Esta es la primera reunión que celebra el gobierno de emergencia nacional, al que se han unido otros cinco ministros: Benny (Gantz), Gadi (Eizenkot), Hili (Tropper), Gideon (Saar) y Yifat (Shasha-Biton). Estamos trabajando 24 horas al día, 7 días a la semana, juntos, en un frente unido. Nuestra unidad está enviando un mensaje claro a la nación, al enemigo y al mundo”, afirmó.
“He visto a nuestros maravillosos soldados de combate que están ahora en primera línea. Saben que toda la nación les apoya. Comprenden la magnitud de la tarea. Están dispuestos a entrar en acción en cualquier momento para erradicar a los malvados monstruos que se alzaron para intentar aniquilarnos. Hamás pensó que nos desmoronaríamos, pero nosotros partiremos a Hamás en pedazos”.
Al comienzo de la reunión, los ministros recibieron una visión general de la situación en materia de seguridad por parte del jefe de la Dirección de Operaciones, el general de división Oded Basiuk.
Por primera vez desde que estalló la guerra, el primer ministro Netanyahu se reunirá hoy con representantes de las familias de los rehenes y los desaparecidos.