El primer ministro Benjamín Netanyahu está intentando incorporar a su gobierno a los partidos Yesh Atid o Unidad Nacional, según ha declarado un alto cargo político a Ynet.
Según el funcionario, Netanyahu no ha refrenado a los “extremistas” de su gobierno a fin de crear las condiciones para que Yair Lapid o Benny Gantz se incorporen al gobierno en los próximos meses para servir de contrapeso a la extrema derecha.
Según la fuente, se espera que Netanyahu diga a Lapid o a Gantz que trabajen con él para restablecer la “cordura” en la escena política.
El partido Sionismo Religioso amenaza con boicotear las votaciones de mañana en la Knesset, además de la reunión de hoy del Consejo de Ministros, en protesta por el desmantelamiento por el Gobierno de un puesto de avanzada erigido en memoria del rabino Chaim Druckman.
Reshet Bet informó de que el partido ha acusado al ministro de Defensa, Yoav Gallant, de impedir la transferencia de poderes al presidente del partido Sionismo Religioso, Bezalel Smotrich, incluido el establecimiento de la administración que debe nacionalizar la Administración Civil.
Funcionarios del partido Sionismo Religioso incluso lanzaron una amenaza a los miembros del Likud y declararon que “si no hay avances en la resolución de la crisis, consideraremos ausentarnos de las votaciones de la Knesset del lunes”.
Esta mañana (domingo) los ministros del partido se ausentarán de la reunión del gabinete en protesta por lo que denominaron “la violación del acuerdo de coalición para evacuar el puesto avanzado de Or Haim el viernes sin coordinación y en contra de la directiva de Smotrich a la administración civil”.