Los líderes de Nueva Esperanza y Yamina tienen la intención de fusionar sus partidos, informó Israel Hayom.
Según el informe, la fusión no tiene importancia política y es más bien una declaración. En la fusión, el MK Naftali Bennett, que preside Yamina, será primer ministro, encabezando un partido con 13 escaños, en lugar de uno con solo siete.
Además, se informó de las dificultades en las negociaciones entre Bennett y el “bloque para el cambio”, siendo el obstáculo más destacado la cuestión de la igualdad de poder en la coalición. Esto está dificultando que Bennett y MK Yair Lapid, que preside Yesh Atid, decidan exactamente cómo dividir los puestos para que los 45 escaños de partidarios de Lapid y los 13 de Bennett y Sa’ar tengan el mismo poder.
Debido a la preocupación de que la nueva coalición no sea capaz de funcionar y tomar decisiones, Bennett ha pedido que se permita al primer ministro el poder de veto, un paso que le permitirá tomar una decisión final. Las partes están teniendo dificultades para llegar a un acuerdo sobre este asunto.
La igualdad de poder es necesaria porque cuando el primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Benny Gantz (Kajol-Laban), firmaron su acuerdo de coalición tras las elecciones de marzo de 2020, legislaron que ambas partes de la coalición debían tener la misma fuerza. Hasta que no se derogue la ley, sigue aplicándose también a la próxima coalición.