El ministro de Defensa, Israel Katz, emitió una dura advertencia al líder de Hezbolá, Naim Qassem, tras las declaraciones de este sobre la postura del grupo en la guerra entre Israel e Irán. Katz instó a Qassem a actuar con cautela, recordando el destino de su predecesor, Hassan Nasrallah, eliminado por Israel en septiembre de 2024. “El representante libanés debe entender que Israel no tolerará más amenazas de terroristas”, afirmó Katz, y sentenció: “Si hay terror, Hezbolá desaparecerá”.
El 13 de junio, Israel inició una ofensiva aérea contra Irán para neutralizar sus programas nucleares y de misiles balísticos, considerados una amenaza existencial por Jerusalén. En respuesta, Irán lanzó ataques con misiles balísticos contra objetivos civiles y militares en Israel, lo que incrementa la guerra. Hezbolá, grupo respaldado por Irán, ha evitado involucrarse directamente en esta escalada, debilitado tras los enfrentamientos con Israel en 2024 y bajo supervisión del gobierno libanés, que le exigió no arrastrar al Líbano a la guerra.
A pesar de su postura cautelosa, Qassem declaró el jueves que Hezbolá “no permanecerá neutral” ante lo que calificó como “agresión israelí-estadounidense”. Estas palabras llegaron tras la advertencia del enviado especial de Estados Unidos para Siria, Tom Barrack, quien señaló que la participación de Hezbolá en la guerra sería “una decisión muy equivocada”. Las tensiones se agravan mientras Israel mantiene su campaña de ataques selectivos contra Hezbolá, alegando violaciones del alto el fuego acordado en noviembre de 2024.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han intensificado sus operaciones contra Hezbolá en el sur del Líbano. El jueves, las FDI confirmaron la muerte de Yassin Izz a-Din, comandante de la unidad de artillería de cohetes de Hezbolá en el sector del río Litani, en un ataque en Barish. Según el ejército, Izz a-Din ejecutó múltiples ataques con cohetes contra el norte de Israel y buscaba reconstruir las capacidades de artillería del grupo.
Esa misma noche, en Nabatieh, las FDI eliminaron a Mohammad Ahmad Khreiss, comandante de la unidad antitanque de Hezbolá en el área de Shebaa. El ejército lo acusó de orquestar ataques, incluido uno con misiles antitanque en el Monte Dov el 26 de abril de 2024, que causó la muerte de Sharif Sawaed, un contratista civil. Además, un tercer operativo de Hezbolá murió en un ataque en Hula, donde participaba en esfuerzos para restaurar la infraestructura del grupo. Las FDI reportan haber eliminado a más de 180 agentes de Hezbolá desde el alto el fuego.