El Ministerio del Interior anuncia que prorrogará automáticamente los visados de turista de los ciudadanos ucranianos que se encuentran actualmente en Israel hasta el 30 de junio, y no les impedirá trabajar en el país.
Desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania, el 24 de febrero, más de 28.000 ucranianos han entrado en Israel, sumándose a los miles que ya estaban en el país cuando estalló la guerra.
Como a la mayoría de los turistas que entran, a los ucranianos se les concedió un visado de entrada de tres meses, que para los más madrugadores expirará pronto. Según el anuncio del Ministerio del Interior, los visados se prorrogarán automáticamente sin necesidad de que los refugiados ucranianos acudan a ninguna oficina gubernamental.
Lo mismo se aplica a los ucranianos que estaban en Israel ilegalmente al comienzo de la guerra; aunque no serán deportados, no podrán trabajar.
La ministra del Interior, Ayelet Shaked, dice que durante el próximo mes volverá a examinar la cuestión y tomará una nueva decisión sobre la situación de los ucranianos que llegaron a Israel antes y después de la invasión rusa.
La decisión ha sido acogida con satisfacción por la diputada laborista Ibtisam Mara’ana, presidenta de la Comisión de Trabajadores Extranjeros de la Knesset. Mara’ana tuiteó que es “una muy buena noticia”, y agradece a Shaked y a su oficina “por tomar la decisión correcta y moral”.