Los líderes israelíes condenaron la ola de terror del viernes en Francia, durante la cual un atacante que afirmaba lealtad al Estado Islámico mató a tres personas. Dijeron que los países deben unirse para derrotar a los terroristas.
«Condeno el brutal ataque terrorista que tuvo lugar en Francia. El mundo civilizado debe unirse y trabajar juntos para vencer al terrorismo. En nombre del Gobierno de Israel, envío mis condolencias a las familias de los asesinados y los franceses», dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu.
El presidente Reuvin Rivlin también denunció el ataque.
«A medida que nos acercamos al Shabat, nuestros pensamientos vuelven a estar con el pueblo de Francia mientras lidian con otro brutal ataque terrorista. Todo el mundo libre debe mantenerse unido y firme contra el terror: en Jerusalén, en Francia y en todo el mundo», dijo.
Tres personas murieron y otras dos resultaron heridas por el atacante, que primero se lanzó a disparar antes de tomar rehenes en un supermercado en el sur de Francia.
Las fuerzas de seguridad mataron al pistolero, que se cree era un marroquí que estaba en una lista de presuntos extremistas islámicos, después de que llevó a cabo tres ataques separados en la ciudad de Carcassonne y cerca de Trebes.
El hombre primero secuestró un automóvil en Carcassonne, matando a un pasajero e hiriendo al conductor, antes de dispararle a un policía que salió con sus colegas cercanos.
Luego se dirigió a un supermercado Super U en la tranquila ciudad de Trebes y se escondió allí durante más de tres horas con rehenes, matando al menos a dos personas, según las fuentes.

Un testigo informó que el terrorista musulmán estaba armado con cuchillos, una pistola y granadas y gritó «Allahu Akbar» antes de entrar al supermercado.
Después de dejar ir a sus rehenes, el pistolero permaneció en la tienda con solo un policía, quien junto con otro oficial recibió disparos y resultó herido cuando las fuerzas antiterroristas se abalanzaron al edificio.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que toda la evidencia sugiere que la toma de rehenes y los disparos fueron un ataque terrorista.
Hablando en Bruselas, donde asiste a una cumbre de la UE, Macron ofreció su «apoyo total» a todos los implicados en la situación y dijo que volvería a París en las próximas horas.
El ministro del Interior, Gerard Collomb, identificó al sospechoso como Redouane Lakdim. El Ministerio del Interior describió a Lakdim como un delincuente de 26 años que se consideraba radicalizado y bajo vigilancia policial.
La matanza llegó con Francia todavía en alerta máxima después de una serie de ataques jihadistas desde 2015.
Los ataques terroristas en Francia comenzaron en enero de 2015 con el asalto a la revista satírica Charlie Hebdo que dejó 12 personas muertas. Días más tarde, cuatro judíos fueron asesinados en un ataque contra un supermercado Kosher en París.
Francia también sufrió ataques importantes en París en noviembre de 2015 cuando jihadistas de ISIS mataron a 130 personas en bombardeos y tiroteos en bares, restaurantes, la sala de conciertos Bataclan y el estadio nacional.
En 2012, Mohamed Merah mató a tiros a siete personas, entre ellas tres escolares judíos en los alrededores de Toulouse y Montauban.