Benny Gantz criticó la postura diplomática de Trump y defendió atacar Irán por su programa nuclear, destacando la coordinación con EE. UU. como clave.
Declaraciones de Gantz sobre el plan archivado contra Irán
El 17 de abril de 2025, Benny Gantz, líder del partido Unidad Nacional de Israel, cuestionó públicamente el abandono de un plan militar contra instalaciones nucleares iraníes. Sus declaraciones surgieron tras confirmarse que Donald Trump, presidente de Estados Unidos, optó por favorecer la vía diplomática frente a la confrontación militar.
Gantz expresó su desacuerdo a través de publicaciones en la red X. En inglés, afirmó: “El régimen iraní es experto en demorar”, añadiendo que Israel “debe y puede eliminar la posibilidad de capacidades nucleares iraníes”. En su versión hebrea, fue aún más directo al declarar que Israel “debe y puede atacar a Irán”.
En sus mensajes, el líder opositor también destacó la necesidad de mantener la coordinación con Estados Unidos, a quien calificó como un “gran aliado”. Subrayó que ha llegado el momento de “cambiar Oriente Medio”.
Las declaraciones reflejan las tensiones internas dentro del liderazgo israelí y las divergencias con la política exterior estadounidense, especialmente en torno a la estrategia frente al programa nuclear de Irán.
Reportes sobre el plan militar israelí y postura de Trump
Según medios como The Jerusalem Post y Reuters, Israel había considerado seriamente un ataque contra sitios nucleares iraníes, una opción que se evaluó tras informes que señalaban avances en el programa nuclear de Teherán. Las deliberaciones se intensificaron antes de que Trump, en enero de 2025, retomara la presidencia.
La Casa Blanca decidió descartar la opción militar para evitar una escalada en la región. Trump eligió impulsar negociaciones diplomáticas con Irán, decisión que contrastó con la línea dura promovida por Gantz y otros líderes israelíes.
El desacuerdo entre ambas naciones refleja una diferencia estratégica clave: mientras Israel considera el programa nuclear iraní una amenaza inmediata, Estados Unidos busca evitar una nueva guerra en Medio Oriente.
Gantz ha reiterado su desconfianza hacia la diplomacia iraní, argumentando que Teherán usa las negociaciones para ganar tiempo y seguir avanzando en su desarrollo nuclear.
Datos clave sobre programa nuclear iraní y reacción internacional
- El OIEA informó en febrero de 2025 que Irán posee suficiente uranio enriquecido al 60% para fabricar armas nucleares si lo refina al 90%.
- Trump abandonó el acuerdo nuclear con Irán (JCPOA) en 2018; desde entonces, Irán reactivó su programa nuclear.
- Francia pidió “máxima moderación” tras las declaraciones de Gantz; China reiteró su apoyo a la vía diplomática.
- Israel mantiene ejercicios militares de largo alcance en preparación ante un posible ataque a Irán.
Capacidades nucleares iraníes y evolución del JCPOA
Desde 1979, Irán ha impulsado un desarrollo nuclear que ha generado preocupación internacional. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha confirmado que Irán enriquece uranio a niveles cercanos a grado armamentístico.
En 2015 se firmó el Acuerdo Nuclear con Irán (JCPOA), que impuso restricciones a cambio del levantamiento de sanciones. Sin embargo, Estados Unidos abandonó el acuerdo en 2018, lo que llevó a Irán a retomar el enriquecimiento.
El OIEA advirtió en 2025 que Irán dispone de material suficiente para fabricar armas nucleares, aunque no hay pruebas públicas de que haya construido una. Esta situación ha intensificado las alertas en Israel, que considera a Irán una amenaza existencial.
Las capacidades nucleares de Irán continúan siendo una fuente de tensión regional y un punto de conflicto constante entre Israel, Estados Unidos y la comunidad internacional.
Situación política en Israel y posicionamiento de Gantz
Como figura destacada de la oposición y exjefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Gantz mantiene una postura firme ante Irán. Sus mensajes en X reflejan una visión compartida con líderes como Naftali Bennett, quien también ha pedido actuar contra el programa nuclear iraní.
En abril de 2025, Bennett señaló que existe una “ventana de oportunidad” para neutralizar la amenaza, aludiendo a una supuesta táctica iraní de dilación en negociaciones.
Un análisis de The Washington Institute indica que Irán ha empleado una estrategia de “paciencia estratégica”, alternando gestos diplomáticos con provocaciones, lo que alimenta la desconfianza israelí.
En el plano interno, Gantz busca distanciarse del primer ministro Benjamin Netanyahu, a quien acusa de priorizar intereses políticos por sobre la seguridad nacional. Esta disputa también incide en el enfoque de Israel hacia Irán.
Alianzas estratégicas y factores militares en juego
Israel dispone de capacidad militar suficiente para lanzar un ataque, pero enfrenta obstáculos logísticos y defensivos. Según el CSIS, podría utilizar misiles Jericho y aviones F-35 para evadir las defensas aéreas iraníes.
Algunos sitios nucleares iraníes, como Natanz y Fordow, se encuentran protegidos bajo tierra. Para impactarlos, Israel requeriría bombas de gran penetración, como las GBU-57 provistas por Estados Unidos.
Irán también posee sistemas de defensa aérea como los S-300 rusos y capacidad de represalia con misiles balísticos, además de redes como Hezbolá en Líbano, con un arsenal estimado de 150,000 cohetes.
Un ataque requeriría también neutralizar esas amenazas secundarias y garantizar el respaldo logístico y de inteligencia de Estados Unidos para tener éxito.
Consecuencias regionales y repercusiones internacionales
La relación bilateral entre Israel y Estados Unidos condiciona cualquier posible ofensiva. A pesar de compartir intereses comunes, sus prioridades no siempre coinciden.
Trump privilegia la estabilidad regional y la contención de riesgos económicos, especialmente los relacionados con los precios del petróleo y la recuperación pospandemia.
Bloomberg informó el 15 de abril de 2025 que un conflicto con Irán podría desestabilizar la economía global, razón por la cual Trump insiste en una estrategia diplomática.
Mientras tanto, la superioridad aérea israelí, con respaldo tecnológico estadounidense, otorga a Israel una ventaja táctica, pero la ejecución de un ataque requeriría una coordinación sin precedentes con Washington.