El Gobierno declaró el domingo que avanzará rápidamente en el establecimiento de una nueva comunidad en el Néguev, cerca de la Franja de Gaza.
Hanon, que se construirá al este del kibbutz Saad, comenzará con más de 500 familias, una mezcla de hogares religiosos y laicos.
Aunque enmarcado como un nuevo anuncio, la autoridad de planificación del distrito responsable de la zona aprobó el desarrollo hacia finales de 2021.
El Primer Ministro Benjamin Netanyahu, en el marco del anuncio, declaró: “Continuamos con el impulso de construir comunidades alrededor de la Franja de Gaza como respuesta adecuada al terrorismo y como expresión del sionismo fundamental para colonizar la Tierra de Israel”.
El Ministro de Vivienda, Yitzhak Goldknopf, declaró: “El establecimiento de una nueva comunidad es de enorme importancia nacional, sobre todo en estos días y especialmente en esa región”.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, quien originalmente estuvo involucrado en los planes para la nueva comunidad cuando ocupó el cargo de ministro de Vivienda de 2015 a 2018, describió la medida como “la realización práctica de la visión sionista”. También dijo que “el fortalecimiento de las comunidades en el Negev y alrededor de Gaza en este momento envía un mensaje claro: Frente a las amenazas en la región, estamos estableciendo comunidades”.
Mientras tanto, el periódico The Marker informó el domingo de que se ha visto a miembros de la coalición recorriendo la zona del aeropuerto abandonado de Atarot, al norte de Jerusalén, ante los posibles pasos para renovar los planes de establecer allí una nueva comunidad judía. El periódico dijo que la Oficina del Primer Ministro está tratando de seguir adelante con los planes.
Se ha propuesto construir allí 9.000 apartamentos como barrio, con especial atención a las familias ultraortodoxas. Otros 350.000 metros cuadrados (86 acres) se destinarían a comercios y oficinas, en un terreno de 1.243 dunams (307 acres). Atarot alberga ya el mayor polígono industrial de Jerusalén y está bien comunicado con la red de autopistas.
La presión internacional había retrasado anteriormente los planes de construcción de viviendas. Hace tan sólo 15 meses, Jerusalén aseguró a Estados Unidos que no seguiría adelante con el plan de viviendas.
Los terrenos pertenecen actualmente a una combinación de la Autoridad de Tierras de Israel, el Fondo Nacional Judío y propietarios privados, en su mayoría palestinos. La zona está cerca del campo de refugiados de Qalandiya e impediría que Ramala y Belén se unieran con el tiempo a medida que esas ciudades se expandieran. El lugar también es adyacente al barrio jerosolimitano de Neve Yaakov, donde recientemente murieron siete personas en un atentado terrorista.
Según The Marker, a los participantes en una visita al lugar se les dijo en el material informativo que “aprobar la construcción del barrio contribuirá a la capital en términos demográficos y económicos, y al mismo tiempo existe un interés estratégico, porque su construcción impedirá el continuum palestino”.
Peace Now ha descrito previamente las propuestas como “una bomba política que podría asestar un duro golpe a la perspectiva de paz y de dos Estados”.