El ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, ha exigido la muerte del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, luego de un ataque con cohetes por parte del grupo terrorista. Este ataque impactó en un campo de fútbol en la ciudad de Majdal Shams, en el norte de Israel, y provocó la muerte de 11 personas.
En un tuit, Smotrich expresó: “Por la muerte de niños pequeños, Nasrallah debería pagar con su cabeza”. Además, destacó que “el Líbano en su conjunto tiene que pagar el precio” y urgió al primer ministro a actuar inmediatamente, resaltando que “¡es hora de actuar!”.
El diputado opositor y líder del partido Yisrael Beytenu, Avigdor Liberman, también apoyó esta postura. En Twitter, Liberman declaró: “El responsable del asesinato de muchos niños y jóvenes en Majdal Shams es Nasrallah y es hora de que pague el precio”.
El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, contralmirante Daniel Hagari, informó que el número de muertos en el ataque con cohetes de Hezbolá en Majdal Shams ha aumentado a 11, describiendo el ataque como el más grave contra civiles desde el ataque de Hamás del 7 de octubre. Hagari afirmó: “Hezbolá está detrás de este desastre y es responsable de sus consecuencias. Abrazamos a las familias de los muertos y heridos, y a toda la comunidad drusa, ciudadanos del Estado de Israel”.
Los médicos de la MDA confirmaron que 10 de las víctimas murieron en el lugar y más de 30 personas fueron trasladadas a hospitales.
Políticos de todo el espectro han solicitado al gobierno que tome medidas contra Hezbolá por el ataque mortal en Majdal Shams. En una publicación en inglés en X, el presidente de Unidad Nacional, Benny Gantz, prometió “amplio apoyo desde fuera del gobierno para cualquier respuesta decidida y efectiva que restablezca la seguridad de los ciudadanos del norte”.
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, declaró: “Desde el 8 de octubre dije que estamos en estado de guerra en el norte y que el enemigo debe ser derrotado”, criticando a los responsables de la toma de decisiones israelíes por evitar reconocer la batalla con Hezbolá durante diez meses. Ben Gvir instó al primer ministro a convocar de inmediato al gabinete para tomar la decisión de ir a la guerra en el norte.
En un video desde Majdal Shams, el diputado de Otzma Yehudit Yitzhak Kreuzer declaró que “la sangre de los hijos del Golán no es barata” y llamó al gobierno a “ir a la guerra, destruir a Hezbolá y atacar el estado del Líbano de donde vino el cohete que causó este severo desastre”.
El líder de la Knéset, Ofir Katz del Likud, sostuvo que “se requiere una respuesta difícil y dolorosa”, mientras que la diputada laborista Merav Michaeli afirmó que “quien haya lanzado estos cohetes debe pagar un alto precio”.