El Ministerio de Relaciones Exteriores anunció que la ofensiva renovada de Israel contra Hamás en Gaza seguirá en aumento tras dos meses de alto el fuego. Según el comunicado oficial, el ejército israelí opera a plena capacidad contra el grupo terrorista en la Franja de Gaza y aplicará una estrategia militar de creciente intensidad.
El gobierno israelí atribuyó la reanudación de los ataques al rechazo de Hamás a propuestas de alto el fuego. “Hamás rechazó dos ofertas concretas presentadas por el enviado del presidente de EE. UU., Steve Witkoff”, señala el comunicado, subrayando que Israel había aceptado estos términos.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacan posiciones de Hamás con el objetivo de recuperar rehenes, desmantelar su infraestructura militar y gubernamental, y eliminar la amenaza que representa para la seguridad israelí. La ofensiva cuenta con el respaldo del ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, quien destacó que las operaciones fueron meticulosamente planificadas y tendrán una estrategia distinta a la empleada previamente.
Smotrich instó a la población a mantener la determinación hasta lograr la victoria y elogió a las tropas, al nuevo jefe del Estado Mayor de las FDI, Eyal Zamir, al ministro de Defensa, Israel Katz, y al primer ministro, Benjamin Netanyahu, por su liderazgo. Además, justificó la permanencia de su partido en la coalición gubernamental pese a su rechazo al acuerdo de tregua previo.
Mientras tanto, el partido Otzma Yehudit de Itamar Ben Gvir abandonó la coalición en enero en protesta contra la tregua. Sin embargo, el partido Sionismo Religioso de Smotrich optó por seguir en el gobierno, aunque advirtió que reconsideraría su posición si se ampliaba el acuerdo.
Las FDI han centrado los ataques en debilitar la operatividad de Hamás y eliminar a sus mandos intermedios. Autoridades militares indicaron que la ofensiva responde a los intentos del grupo de reorganizarse y planear nuevos ataques contra Israel. Según el ministro de Defensa, Israel Katz, la negativa de Hamás a liberar a los rehenes ha sido un factor determinante en la reanudación de los bombardeos.
Las fuerzas de seguridad israelíes permanecen en alerta máxima, reforzando las defensas aéreas. Como medida de precaución, se suspendieron clases en comunidades cercanas a Gaza y se interrumpió el servicio ferroviario en Sderot. Desde el cuartel general de las FDI, el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, y el director del Shin Bet, Ronen Bar, supervisan las operaciones.
Hamás, por su parte, acusó a Israel de romper unilateralmente la tregua y advirtió que los rehenes corren peligro ante la escalada militar. En un comunicado, pidió a Estados Unidos, Qatar y Egipto que presionen a Netanyahu para frenar los ataques y solicitó respaldo de los países árabes y musulmanes. También exigió al Consejo de Seguridad de la ONU convocar una sesión de emergencia para detener lo que calificó como “agresión israelí”.