Israel y Estados Unidos retiraron a sus delegaciones negociadoras de Qatar el jueves, luego de varias semanas de contactos indirectos con Hamás. Las conversaciones, iniciadas el 6 de julio en Doha, buscaban alcanzar un acuerdo de alto el fuego que incluyera la liberación de 10 rehenes vivos y la entrega de los cuerpos de 18 víctimas a cambio de un número aún no definido de presos palestinos, durante una tregua de 60 días.
El enviado estadounidense Steve Witkoff calificó la respuesta de Hamás como “egoísta” y expresó que el grupo “no parece estar coordinado o actuar de buena fe”. Por parte israelí, un alto funcionario informó que el retorno del equipo negociador no implicaba una ruptura de las conversaciones, las cuales continuarían desde Israel. La misma fuente indicó que “no hubo explosión, no hubo colapso” en las negociaciones.
Según la información difundida, la respuesta más reciente de Hamás fue recibida el jueves a las 2:30 a.m. y no permitió progresos sin revisar sus planteamientos ni consultar con los mediadores. El funcionario israelí añadió que, aunque persisten diferencias, se han registrado avances durante los 18 días de diálogo, y que el equipo regresaría a Doha si se identificaba un marco adecuado para reducir dichas brechas.
El mismo funcionario confirmó que Hamás no ofreció concesiones sobre la desmilitarización de Gaza ni sobre el fin de las hostilidades. Aclaró además que no se discutieron garantías respecto al cese de la guerra, exigencia prioritaria del grupo terrorista, ni los mecanismos técnicos para implementar un eventual acuerdo. No obstante, manifestó que “podemos llegar a esto rápidamente”.
Israel considera que Hamás desea alcanzar un acuerdo, según el mismo funcionario, quien afirmó que el equipo negociador reanudaría su trabajo al momento de aterrizar. También destacó el rol de Egipto y Qatar, que, a su juicio, mostraron iniciativa y esfuerzos sustanciales a lo largo del proceso. “Soy realista y sigo pensando que podemos seguir operando para reducir las brechas y lograr un acuerdo”, expresó.
En Washington, Witkoff declaró que “si bien los mediadores han hecho un gran esfuerzo, Hamás no parece estar coordinado o actuando de buena fe”. Añadió que Estados Unidos analizaría otras opciones para recuperar a los rehenes y estabilizar la situación en Gaza. Aunque no detalló esas alternativas, subrayó que Hamás actuó de forma egoísta y que Washington busca una solución duradera.
Hamás, por su parte, manifestó “sorpresa” ante las declaraciones de Witkoff. En un comunicado difundido después de la medianoche, afirmó haber adoptado una postura constructiva y que su propuesta fue bien recibida por los mediadores. “Seguimos comprometidos con alcanzar un acuerdo de alto el fuego y estamos trabajando para superar los obstáculos restantes”, señaló el grupo.
Durante una ceremonia oficial celebrada el jueves por la noche, el primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que Israel no cederá en sus objetivos militares. “Si Hamás entiende nuestra disposición a llegar a un acuerdo como debilidad, está muy equivocado”, afirmó. Añadió que su gobierno está resuelto a lograr todos los objetivos de la guerra y a repatriar a todos los rehenes.
Una fuente al tanto de los contactos confirmó a Axios que Hamás exigió la liberación de 200 palestinos condenados a cadena perpetua y 2.000 detenidos en Gaza desde el 7 de octubre de 2023, a cambio de 10 rehenes vivos. Aunque Israel expresó su rechazo inicial, se indicó que esa cifra constituía solo una propuesta inicial, y que Hamás podría acercarse a una cantidad aceptable para Jerusalén.
Una fuente vinculada a la mediación sostuvo que las diferencias entre ambas partes no son significativas. Señaló que la mayoría de los 2.000 detenidos exigidos por Hamás no han sido acusados formalmente y acusó a Israel de retenerlos con fines de intercambio. Respecto a la zona de amortiguamiento en la frontera de Gaza, Hamás mantuvo su propuesta de un kilómetro, frente a la nueva exigencia israelí de 1,2 kilómetros.
Los mediadores egipcios y qataríes consideran posible cerrar las diferencias en pocos días y esperan que la retirada israelí no implique el fin del proceso. Mientras tanto, el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas reclamó una actualización oficial sobre el estado de las negociaciones. “Las negociaciones ya se han prolongado durante demasiado tiempo”, expresó el grupo en un comunicado.
El foro añadió que una nueva oportunidad perdida para recuperar a todos los rehenes sería “otro fracaso de la ética, la seguridad y la política”. Más tarde, durante una visita a la Casa Blanca, familiares de cautivos y rehenes liberados solicitaron al presidente Donald Trump que mantenga la presión para facilitar un acuerdo. “Necesitamos seguir trabajando en esto hasta que todos estén en casa”, afirmaron.
Actualmente, los grupos terroristas en Gaza mantienen a 50 rehenes. De los 251 secuestrados durante la incursión del 7 de octubre de 2023, se ha confirmado la muerte de al menos 28, cuyos cuerpos están en poder de Hamás. Se estima que 20 siguen con vida, mientras persisten serias preocupaciones por el estado de otros dos. El grupo también retiene el cuerpo de un soldado israelí muerto en 2014.