El primer ministro británico Boris Johnson instó a Israel a no seguir adelante con los planes de extender su soberanía en partes de Judea y Samaria, advirtiendo que el Reino Unido no aceptaría la medida, en una petición directa a los israelíes publicada el miércoles en la primera página de un importante periódico hebreo.
“Espero profundamente que la anexión no siga adelante. Si lo hace, el Reino Unido no reconocerá ningún cambio en las líneas de 1967, excepto los acordados entre ambas partes”, escribió Johnson en el último llamamiento de un líder mundial contra la controvertida medida, que el primer ministro Benjamin Netanyahu ha prometido empezar a llevar a cabo ya el miércoles.
Recordando su experiencia como cocinero de 18 años en el kibutz Kfar Hanassi y sus posteriores visitas a Yad Vashem, su asistencia al funeral del ex primer ministro Shimon Peres y su recorrido en bicicleta por el Rothschild Boulevard de Tel Aviv como político de alto nivel, Johnson se describió a sí mismo como “un apasionado defensor de Israel”.
“Así que con tristeza he seguido las propuestas de anexionar el territorio palestino. Como amigo de toda la vida, admirador y partidario de Israel, temo que estas propuestas fracasen en su objetivo de asegurar las fronteras de Israel y sean contrarias a los propios intereses de Israel a largo plazo”, escribió en el diario Yedioth Ahronoth.
Johnson advirtió que la medida pondría en peligro las incipientes relaciones de Israel con los estados del mundo árabe y musulmán. “Los enemigos de Israel aprovecharán [la medida] y la usarán contra aquellos en Oriente Medio que quieran ver progresos”, advirtió.
“La anexión representaría una violación del derecho internacional. También sería un regalo para aquellos que quieren perpetuar las viejas historias sobre Israel”, dijo Johnson.
“Hay otra manera”, afirmó, al tiempo que reconoció los altos precios que Israel ya ha pagado durante años de negociaciones de paz con los palestinos. Johnson dijo que cualquier solución al conflicto debe proporcionar “justicia y seguridad tanto para israelíes como para palestinos”, insistiendo en que el plan de paz Trump – la base del plan de soberanía de Israel – no lo hace.
No obstante, el primer ministro británico concluyó el artículo de opinión diciendo que acogía con satisfacción el “compromiso” del presidente de los Estados Unidos Donald Trump con la cuestión y se comprometió a trabajar con los EE.UU., el mundo árabe y Europa “para tratar de hacer la paz una realidad”.
Yedioth fue también la plataforma elegida por los Emiratos Árabes Unidos, cuyo embajador en los Estados Unidos escribió un artículo de opinión similar recientemente advirtiendo que la “anexión unilateral” pondría en peligro el acercamiento entre el mundo árabe y el Estado judío.
El acuerdo de coalición de Netanyahu fijó el 1 de julio como la fecha a partir de la cual puede empezar a aplicar la propuesta de paz del presidente de EE.UU. Donald Trump en Oriente Medio, que allana el camino para extender la soberanía israelí en todos los poblados y el Valle del Jordán, que representan alrededor del 30 por ciento Judea y Samaria.
Pero al salir el sol en la fecha de inicio autoimpuesta, las señales apuntaban en contra de un importante anuncio político, con el primer ministro y sus aliados insinuando que la acción dramática no era inminente.