El canciller de Jordania, Ayman Safadi, advirtió que la promesa del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de anexar el Valle del Jordán si es reelegido, arrastraría a la región a la violencia, informó AFP.
“La intención de Netanyahu de aplicar la soberanía israelí sobre el Valle del Jordán y el norte del Mar Muerto empujaría a toda la región hacia la violencia”, dijo Safadi, condenando el compromiso electoral.
Netanyahu dio una conferencia de prensa el martes por la noche para hacer una “declaración dramática” sobre el “Acuerdo del Siglo” de la Administración Trump.
“Estamos en vísperas de las elecciones. El presidente Trump dijo que presentará su Acuerdo del Siglo pocos días después de las elecciones y que está a la vuelta de la esquina. Esto nos presenta un gran desafío y una gran oportunidad para aplicar la soberanía israelí a Judea, Samaria y otras áreas”, dijo Netanyahu.
El Primer Ministro anunció que después de las elecciones aplicaría la soberanía israelí sobre el Valle del Jordán y la zona del Mar Muerto.
Un alto funcionario de Estados Unidos respondió al anuncio de hoy del Primer Ministro Benjamin Netanyahu en el que calificó el Acuerdo del Siglo como una “oportunidad histórica” para aplicar la soberanía israelí en partes de Judea y Samaria.
“No hay ningún cambio en la política de Estados Unidos en este momento”, dijo el funcionario. “Liberaremos nuestra visión de paz después de las elecciones israelíes y trabajaremos para determinar el mejor camino a seguir”.
Muchos miembros de la comunidad internacional condenaron enérgicamente su anuncio, sugiriendo que acabaría con cualquier esperanza de un eventual surgimiento de un Estado palestino.
Las Naciones Unidas dijeron que la anexión no tendría “efecto jurídico internacional”, sino que perjudicaría las perspectivas de paz. “La posición del secretario general siempre ha sido clara: las acciones unilaterales no son útiles en el proceso de paz”, dijo el portavoz de la ONU Stephane Dujarric. “Tal perspectiva sería devastadora para el potencial de revivir las negociaciones, la paz regional y la esencia misma de una solución de dos Estados”.
La Casa Blanca, por su parte, no advirtió ni dijo que las promesas de Netanyahu cambiarían la política estadounidense.
“No hay ningún cambio en la política de Estados Unidos en este momento”, dijo un alto funcionario de la administración a The Times of Israel. “Liberaremos nuestra Visión para la Paz después de las elecciones israelíes y trabajaremos para determinar el mejor camino a seguir para llevar a la región la seguridad, la oportunidad y la estabilidad que tanto tiempo buscamos”.
Washington ha estado diciendo durante meses que liberará el componente político de su tan esperado plan de paz después de que se forme un gobierno tras las elecciones del 17 de septiembre en Israel.