El ministro de Defensa, Israel Katz, respondió con dureza al jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, tras sus críticas por la forma en que Katz abordó mediáticamente el arresto de un oficial implicado en las investigaciones sobre la masacre del 7 de octubre.
Katz afirmó que el jefe del Estado Mayor está subordinado a la autoridad política y que su respuesta fue “innecesaria y fuera de lugar”. Justificó su orden a Zamir de revisar las condiciones de la investigación del general de brigada Oren Solomon, basándose en una carta enviada al primer ministro y al propio Katz, donde Solomon denunciaba el trato recibido por las FDI tras encabezar una pesquisa crítica sobre la actuación de la División de Gaza durante la masacre.
Según el ministro, la decisión de informar públicamente sobre la instrucción se debió al carácter público del trabajo de Solomon, negando cualquier intención de interferir en la labor de la fiscalía militar.
El enfrentamiento se produjo después de que se revelara que Solomon, quien lideró durante un año la investigación interna de la operación militar en Gaza, fue despedido de la reserva y convocado por la Policía Militar. El oficial sostuvo que su informe fue ocultado al gobierno y a la opinión pública por orden del alto mando.
Katz exigió que Solomon presentara sus hallazgos ante las autoridades políticas, y lo hizo público. La reacción de Zamir fue inmediata: respaldó la investigación militar y subrayó que Solomon fue citado por sospechas vinculadas a seguridad, no por represalias.
Zamir cerró su declaración recordando que “el jefe de gabinete no recibe órdenes a través de los medios”, y aseguró que la investigación seguirá con profesionalismo y bajo las normas establecidas.