El hecho de que el gobierno no cobre a los inmigrantes ilegales por su detención y deportación está costando al Estado 130 millones de shekels (unos 41 millones de dólares) cada año, según un nuevo informe del Centro de Política de Inmigración de Israel.
Según el informe, en 2016 se gastaron más de 75 millones de shekels (unos 24 millones de dólares) en la deportación de inmigrantes ilegales, y en 2015 se gastaron más de 76 millones de shekels. Los fondos se destinaron a gastos como vuelos, escoltas policiales, transporte, comida y servicios médicos, pero no incluyeron los gastos imprevistos como los procedimientos judiciales, la detención de los residentes ilegales, los salarios, el apoyo legal y las tasas de mantenimiento, que se calcula que cuestan al Estado decenas de millones de shekels cada año.
En su informe, los autores, el abogado Yonah Sherki y Bar Pinto, recomendaron a la ministra del Interior, Ayelet Shaked, que ejerciera su autoridad para promover una legislación secundaria que estableciera directrices administrativas explícitas sobre el cobro de los gastos de deportación.
Además, recomendaron que el sistema de justicia se actualice con estas nuevas directrices y que se establezca un sistema para cobrar estos gastos en los países de origen de los inmigrantes.
En una declaración tras la publicación del informe, los representantes del Centro de Política de Inmigración de Israel señalaron que las autoridades israelíes utilizan mano dura con los deudores, pero “los que están aquí ilegalmente reciben un grado de protección que se deriva de la ausencia de regulación. Es ilógico que el Estado meta la mano en el bolsillo a los inmigrantes ilegales y a los que buscan trabajo, pero no pagarán por su violación de la ley”.
La Autoridad de Población e Inmigración respondió diciendo que, durante años, el Estado “ha preferido una rápida deportación a una prolongada gestión burocrática del cobro de los gastos de deportación, que a veces podía paralizarla”. El ministro del Interior ha dado instrucciones a la autoridad para que vuelva a examinar si es posible equilibrar de forma óptima la rapidez de la expulsión y el cobro de los gastos. La autoridad realizará los trabajos preparatorios y presentará sus recomendaciones al ministro lo antes posible”.