La Fiscalía del Estado investigará las afirmaciones de que Yossi Cohen, ex jefe de la agencia de inteligencia Mossad, aceptó un regalo ilícito por valor de 20.000 dólares, entre otras acusaciones, según informan los medios de comunicación en lengua hebrea.
El fiscal general, Avichai Mandelblit, dio instrucciones al fiscal del Estado, Amit Aisman, para que lleve a cabo una investigación exhaustiva de las aparentemente graves acusaciones contra Cohen que llegaron a su oficina y a la del fiscal del Estado, informaron el lunes la emisora pública Kan y el sitio de noticias Maariv.
Uno de los presuntos delitos implica que Cohen recibió un regalo por valor de 20.000 dólares del multimillonario empresario australiano James Packer para la boda de su hija, según informó por primera vez el diario Haaretz.
En una entrevista televisiva en junio, poco después de retirarse como jefe de la agencia de espionaje, Cohen habló por primera vez sobre el incidente. Afirmó haber aceptado los fondos tras consultar al asesor jurídico del Mossad, y dijo que se compromete a devolver el regalo.
Las demás acusaciones contra Cohen no pudieron ser detalladas debido a las leyes de privacidad, informó Kan. Una vez concluido el examen inicial, Mandelblit decidirá si es necesaria una investigación penal completa, según el informe.
El mes pasado, el Canal 13 informó de que se sospecha que Cohen compartió información clasificada con una azafata con la que estuvo en estrecho contacto personal durante los últimos dos años. El informe de entonces decía que el incidente estaba siendo revisado por la oficina del fiscal general.
Cohen, de 59 años, fue reclutado por el Mossad a los 22 años mientras estudiaba en Londres, ascendiendo en sus filas hasta convertirse en su jefe tras un breve paso por el Consejo de Seguridad Nacional.
Cohen, conocido como “el modelo” dentro de la agencia, tenía una personalidad inusualmente pública para un jefe de espionaje israelí, incluso cuando supervisaba las operaciones contra el programa nuclear de Irán y ayudaba a guiar los vínculos clandestinos de Israel con las naciones árabes.
Cohen, que fue nombrado por el ex primer ministro Benjamín Netanyahu, ha dicho que no descarta aspirar a ser primer ministro algún día.
Cohen también había negado cualquier relación política ilícita entre él y Netanyahu, cuando ejercía como jefe del Mossad y este era primer ministro.
El 1 de junio dimitió como jefe del Mossad tras más de cinco años en el cargo. Fue sustituido por David Barnea.