En un contexto de creciente tensión y descontento popular, la Knesset ha aprobado la primera lectura de tres proyectos de ley destinados a cerrar la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), tras el ataque del 7 de octubre y la guerra en curso.
El primer proyecto de ley, que busca prohibir a la UNRWA operar en territorio israelí, recibió 58 votos a favor y 9 en contra.
El segundo proyecto, que pretende retirar las inmunidades y privilegios legales al personal de la UNRWA en Israel, fue aprobado con 63 votos a favor y 9 en contra.
El tercer proyecto, que califica a la UNRWA de organización terrorista y exige a Israel cortar todos los vínculos con ella, fue aprobado con 50 votos a favor y 10 en contra.
Estos proyectos de ley serán enviados al Comité de Asuntos Exteriores y Defensa del Knesset para prepararse para la segunda y tercera lecturas necesarias para convertirse en ley.
Yulia Malinovsky, diputada de Yisrael Beytenu y patrocinadora del proyecto de ley que califica a la UNRWA de organización terrorista, celebró la votación, afirmando que “no hay un día en que el portavoz de las FDI no publique nuevos hallazgos sobre el terreno que vinculan a la UNRWA con el terrorismo”.
La UNRWA ofrece servicios de educación, salud y asistencia a millones de palestinos en Gaza, Cisjordania, Jordania, Líbano y Siria.
Israel alega que aproximadamente el 10% del personal de la UNRWA en Gaza tiene vínculos con el terrorismo y que las instalaciones educativas de la organización incitan al odio y glorifican el terrorismo.
Durante el debate, Sharren Haskel, diputada de Nueva Esperanza, calificó a la organización como la “piedra angular” del conflicto. Por otro lado, Ofer Cassif, el único miembro judío del partido de mayoría árabe Hadash-Ta’al, argumentó que el proyecto de ley “bloqueará el acceso al sistema educativo” para muchos niños palestinos en Jerusalén Este.