El primer ministro Naftali Bennett autorizó al ministro de Justicia, Gideon Sa’ar (Nueva Esperanza), a emitir un memorando de ley que impedirá a los acusados penalmente ejercer como primer ministro.
La ministra del Interior, Ayelet Shaked, se opone a la ley, al igual que el MK Nir Orbach, de la facción de derecha, pero la coalición puede utilizar la lista conjunta para obtener la mayoría para aprobar la ley en la Knesset.
En vísperas de las últimas elecciones, Bennett fue entrevistado por Makor Rishon y allí expresó su oposición a la misma ley. “Digo inequívocamente: nos opondremos a una ley por la que un primer ministro no pueda ejercer su cargo bajo una acusación”, dijo Bennett a Atara German. “Me opongo fundamentalmente a una situación en la que una sola persona pueda derrocar a un primer ministro”.
Según la propuesta de Sa’ar, un miembro de la Knesset que sea acusado de un delito castigado con tres años o más de prisión, no podrá recibir del presidente el encargo de formar gobierno.
El ministro Sa’ar dijo: “Es nuestro deber establecer mejores protocolos para el futuro, que fortalezcan los valores de Israel como Estado judío y democrático. Tenemos el deber de evitar que se repita la situación que ha vivido el Estado de Israel hasta hace poco”.
El presidente del Partido Sionista Religioso, MK Bezalel Smotrich, dijo que, si finalmente se aprueba la ley, se derogará cuando el campo nacional vuelva al poder. “El memorando de ley publicado por Gideon Sa’ar y que impedirá a la persona contra la que se presentó una acusación ejercer como primer ministro es claramente antidemocrático”.
Según Smotrich, “el memorando de ley confía las manos de la democracia israelí a la decisión arbitraria de un funcionario no elegido y pone un poder desmesurado en manos del Fiscal General sobre el de los representantes elegidos, más allá del excesivo poder que ya ha asumido.”
“Sa’ar lo sabe y lo ha dicho él mismo muchas veces. Su odio a Netanyahu le ciega y le lleva a frustrar la democracia israelí. Si esta ley, Dios no lo quiera, se aprueba (mientras no se cumpla otra promesa flagrante de la derecha) la anularemos en cuanto volvamos al poder con la ayuda de Dios. Solo el pueblo decidirá quién le dirigirá y dirigirá el gobierno”, añadió MK Smotrich.
La respuesta del Likud: “Gideon Sa’ar, que está al final del umbral electoral en todas las encuestas, propone una ley antidemocrática al estilo iraní que pretende inhabilitar como primer ministro a alguien que recibió 35 escaños en las encuestas y que tiene el apoyo de millones de ciudadanos. Qué vergüenza”.