El tribunal del Likud rechazó el viernes las peticiones de expulsión del movimiento de Itzik Zarka, Moshe Miron y Rami Ben Yehuda.
Zarka se disculpó por sus actos cuando gritó a los manifestantes de izquierdas: “Estoy orgulloso de los seis millones de quemados”, y se comprometió a ayudar a los supervivientes del Holocausto.
“La única circunstancia digna hasta cierto punto de figurar en la balanza es la incansable actividad de Itzik Zarka y su esposa Hani al servicio del movimiento en momentos difíciles de depresión y abatimiento públicos, ya que solo unos pocos individuos virtuosos tienen derecho a ser bendecidos en su magnitud y alcance”, decía la decisión.
En cuanto a Miron y Ben Yehuda, el tribunal comentó: “Un examen detallado de las alegaciones presentadas por el peticionario contra ambos muestra que todas ellas están firmemente ancladas en el principio de la libertad de expresión y están muy lejos de crear motivos de exclusión”.
Anteriormente, MK Tally Gotliv escribió “¡¡Pido que no se expulse del partido a ningún activista del Likud! Desde luego, no al que se disculpó por sus palabras dichas con rabia. Itzik Zarka y Rami Ben Yehuda llevan muchos años trabajando sobre el terreno en beneficio del Likud. Deja a la izquierda el ajuste de cuentas. El Likud sabe condenar las declaraciones ofensivas de sus miembros, igual que perdona a los que se retractan”.
El líder de la oposición MK Yair Lapid comentó: “En lugar de pedir perdón justo antes de Yom Kippur y en medio de una enorme división en la nación, el Likud escupe en la cara de cientos de miles de supervivientes del Holocausto y da la bienvenida de nuevo a uno de los líderes de la máquina del veneno”.
“El Likud del pasado no habría llamado a Zarka ‘activo singular’. Debería darles vergüenza”.