El ministro de Deportes y Cultura, Yehiel Tropper (Kajol-Lavan), participó en la tercera conferencia nacional sobre educación de Bnei Akiva, celebrada el domingo en Jerusalén, y debatió varios temas de actualidad con el subdirector de educación y pedagogía de Bnei Akiva, el rabino Dr. Yonah Goodman.
Entre otros temas, Tropper habló de las recientes películas y obras de teatro que representan al Estado de Israel de forma negativa, diciendo que “he manifestado mi posición, que es contraria a esas cosas, y tuve una discusión al respecto con la Academia de Cine hace apenas unas semanas, cuando hablé en un acto y dije: Soy judío, sionista y patriota; eso forma parte de mi identidad y creo que merece encontrar su expresión dentro de la cultura”.
Tropper señaló que “solo en el último año, el gobierno subvencionó docenas de películas, algunas de ellas bastante controvertidas. Mi sentido de la identidad es lo suficientemente fuerte como para hacer frente a los ataques, pero hubo mucha gente que opinó lo contrario. Me duele ver que para ciertos actores e intérpretes lo importante es viajar al extranjero y contar a todo el mundo lo terrible que es aquí. Me duele, y por eso no me callo en este tema. Pero el gobierno apoya a un gran número de empresas que representan un amplio abanico de opiniones y así debe ser, siempre que no se crucen las líneas rojas”.
Al comentar las comparaciones entre el gobierno actual y el anterior, Tropper dijo: “Ambos gobiernos han hecho cosas mal; cosas similares, también. Y ambos gobiernos han hecho cosas bien. No todo lo que hizo el último gobierno fue malo, y no todo lo que está haciendo el actual es bueno. La realidad es mucho más compleja que eso. Durante mucho tiempo, la mitad del país -llamémosla el centro-izquierda- sintió que no se le veía, que se pisoteaban sus necesidades. Ahora la otra mitad se siente así, y le duele. Pero tal y como yo lo veo, esta polarización es algo que tenemos que arreglar”.
Preguntado sobre si cree que marca la diferencia tener un Ministro de Deportes y Cultura que lleve kipá, Tropper dijo: “Cada uno se aporta a sí mismo al papel que asume, y esto es parte de lo que soy. Soy religioso y sionista religioso, y sí, creo que tiene un impacto”.