Un miembro de alto rango del partido gobernante Likud criticó el miércoles a Avigdor Liberman por su renuncia «irresponsable» como ministro de Defensa el mes pasado, antes de una operación para destruir los túneles terroristas de Hezbolá en el norte.
Liberman renunció el 14 de noviembre, después de un gran estallido que vio unos 460 cohetes lanzados desde la Franja de Gaza a las comunidades en Israel por grupos terroristas palestinos, matando a una persona e hiriendo a muchas otras. Al retirarse, Liberman acusó al gobierno y al primer ministro Benjamin Netanyahu de «ceder ante el terror» al aceptar una tregua con el grupo terrorista Hamás, que gobierna Gaza y está comprometido con la destrucción de Israel.
El primer ministro argumentó en ese momento que había razones, que no podía divulgar, por no ir a la guerra que estaban relacionadas con la seguridad nacional, aparentemente refiriéndose a la inminente operación contra Hezbolá.
«Hoy está claro para todos que su renuncia fue irresponsable y se llevó a cabo por consideraciones políticas que han fracasado», dijo el ministro de Transporte, Israel Katz, a Radio Israel.
Katz también criticó a Liberman por pedir el derrocamiento de Hamás antes de convertirse en ministro de defensa, pero luego «actuar para recaudar dinero para ellos» cuando ocupó el cargo. Al parecer, se refería a los esfuerzos israelíes por asegurar la ayuda externa para aliviar la difícil situación de los palestinos en Gaza.
En respuesta, el partido de Liberman, Yisrael Beytenu, atacó a Katz.
«Sugerimos que el ministro de transporte, en lugar de revelar los detalles de las discusiones del gabinete en una transmisión en vivo, se centre en resolver el problema de los atascos en las carreteras, ampliar la Ruta 90 y [mejorar] el funcionamiento de los Ferrocarriles de Israel».
Katz durante la entrevista también apuntó al partido Hogar judío, que había dado un ultimátum tras la renuncia de Liberman y exigió el puesto de ministro de defensa del jefe del partido, Naftali Bennett, como condición para permanecer en la coalición. Bennett finalmente abandonó la demanda después de que Netanyahu la rechazara y se designara a sí mismo como jefe de defensa.
«El ultimátum de ciertos funcionarios con respecto a la cartera de defensa fue erróneo, y tenían razón al retirarlo», dijo Katz.
Las FDI lanzaron la Operación Escudo del Norte el martes para impedir los túneles de ataque excavados por el grupo terrorista libanés Hezbolá a través de la frontera desde el sur del Líbano.
Según los militares, se espera que la operación dure varias semanas y esté dirigida por el jefe del Comando del Norte de las FDI, el mayor general Yoel Strick.
Las FDI descubrieron un túnel que, según el portavoz de las FDI, el general Ronen Manelis, se extendió unos 40 metros hacia territorio de Israel.
El Jefe de Estado Mayor de las FDI, teniente general Gadi Eisenkot, dijo que a raíz de la guerra de Gaza de 2014, en la que la amenaza de los túneles de Hamás era un problema importante, el ejército israelí «construyó una capacidad operacional, tecnológica e inteligente altamente avanzada para neutralizar túneles terroristas, tanto en el norte como en el sur».
El jefe del ejército dijo que los jefes de las comunidades en el norte de Israel fueron informados de la operación con anticipación y los elogiaron por mostrar «responsabilidad» al no revelar que estaba a punto de ocurrir.
Dijo que las FDI estaban «en posesión de los planes ofensivos de Hezbolá para los túneles» y pidió a los israelíes que «se sientan seguros, que continúen con sus rutinas diarias y que sigan viajando hacia el norte».