Durante las intensificadas negociaciones en Qatar y El Cairo sobre el acuerdo de rehenes, David Barnea, jefe del Mossad, defendió las condiciones “no negociables” del primer ministro Benjamin Netanyahu. En una reunión del gabinete de seguridad, Barnea afirmó que sin estas condiciones, Israel no podrá ganar la guerra contra Hamás.
Barnea manifestó en la reunión que “sin las cláusulas en las que insiste el primer ministro Netanyahu, no podremos renovar la guerra [después del acuerdo], y sin ella, no ganaremos y no devolveremos a todos los rehenes. Esto es lo que se necesita para el bien del Estado de Israel”.
A inicios de semana, la oficina de Netanyahu presentó cuatro condiciones indispensables para aceptar un acuerdo de tregua y liberación de rehenes. Estas demandas incluían:
- Permitir que Israel pueda reanudar la lucha hasta lograr sus objetivos bélicos.
- Impedir el contrabando de armas hacia Hamás desde la frontera entre Gaza y Egipto.
- Evitar el regreso de miles de terroristas armados al norte de la Franja de Gaza.
- Maximizar el número de rehenes vivos que serán devueltos del cautiverio de Hamás.
Barnea se dirigió al gabinete de seguridad tras regresar de las negociaciones en Qatar. Después de su retorno, Ronen Bar, jefe del Shin Bet, partió hacia El Cairo para continuar las negociaciones.
Haaretz informó que Barnea destacó ante el gabinete de seguridad que insistir en que Israel pueda reanudar los combates según los términos del acuerdo proporcionará al país la influencia necesaria para evitar que Hamás cambie las identidades de los rehenes que pretende liberar.
Esta cláusula también asegurará que el acuerdo no se desmorone antes de llegar a la segunda fase, según fuentes anónimas familiarizadas con el contenido de la reunión.