Dore Gold, ex embajador de Israel ante la ONU y asesor de Benjamin Netanyahu, falleció el lunes a los 71 años.
Originario de Estados Unidos, Gold desempeñó cargos clave en la diplomacia israelí, como director general del Ministerio de Relaciones Exteriores entre 2015 y 2016 y embajador ante la ONU de 1997 a 1999.
El primer ministro Netanyahu lamentó su muerte y lo describió como «un erudito prolífico, un diplomático destacado y un amigo personal cercano». Destacó su compromiso con el servicio público y su influencia en la política exterior israelí.
Durante la década de 1990, Gold fue asesor de Netanyahu en su primer mandato y retomó ese rol entre 2013 y 2015. Además, lideró el Centro de Seguridad y Asuntos Exteriores de Jerusalén (JCFA), antes conocido como Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén, desde 2000 hasta su fallecimiento.
Uno de sus mayores aportes, según Netanyahu, fue su papel en los Acuerdos de Abraham, que establecieron relaciones entre Israel y varios países árabes, un hito que Gold calificó como «un punto de inflexión en Medio Oriente» en un artículo de 2020.
El ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Sa’ar, elogió su labor diplomática, subrayando su impacto en la apertura de nuevas relaciones de Israel con diversos países, especialmente en el mundo árabe.
Nacido en Hartford, Connecticut, Gold emigró a Israel en 1980. Se doctoró en ciencias políticas y estudios de Medio Oriente en la Universidad de Columbia, con investigaciones sobre el mundo árabe y el conflicto israelí-palestino.
En los años 80, trabajó en el Centro Moshe Dayan de Estudios del Cercano Oriente de la Universidad de Tel Aviv y dirigió el Proyecto de Política Exterior y de Defensa de Estados Unidos en el Centro Jaffee de Estudios Estratégicos.
Asesoró a la delegación israelí en la Conferencia de Paz de Madrid en 1991, que precedió a los Acuerdos de Oslo de 1993. Entre 2001 y 2003, colaboró con Ariel Sharon y representó a Israel en la Cumbre de Aqaba junto al presidente estadounidense George W. Bush.
Gold también denunció el presunto apoyo de Arabia Saudita al terrorismo ante el Senado de EE.UU. en 2003. En 2006, lideró esfuerzos internacionales para responsabilizar al entonces presidente iraní Mahmud Ahmadinejad por incitación al genocidio, organizando conferencias con figuras como Alan Dershowitz y John Bolton.
En 2015, Netanyahu lo designó director general del Ministerio de Asuntos Exteriores, donde priorizó el fortalecimiento de lazos de Israel con el mundo árabe y África. Renunció en octubre de 2016 por razones personales.
Sus investigaciones sobre Arabia Saudita lo llevaron a publicar el libro «El reino del odio», en el que denunciaba el financiamiento del terrorismo por parte del régimen saudita. También escribió «La lucha por Jerusalén», donde defendía que la Ciudad Vieja debía permanecer bajo soberanía israelí.
Funcionarios israelíes expresaron su pesar en redes sociales. Ron Dermer, ministro y asesor de Netanyahu, destacó su conocimiento, agudeza y creatividad diplomática, mientras que Dan Diker, presidente del JCFA, resaltó su legado en la defensa de Israel y el pueblo judío.
Gold deja a su esposa, Ofra, y sus hijos. Su funeral se llevará a cabo en Jerusalén el lunes por la tarde.