El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, criticó duramente la decisión del gobierno británico de suspender algunas licencias de armas hacia Israel, tildando la medida de “vergonzosa” y asegurando que no disuadirá a su país de enfrentar a Hamás.
“Esta vergonzosa decisión no cambiará la determinación de Israel de derrotar a Hamás, una organización terrorista genocida que asesinó salvajemente a 1.200 personas el 7 de octubre, incluidos 14 ciudadanos británicos”, expresó Netanyahu a través de su cuenta en X.
Según el primer ministro, en lugar de apoyar a Israel en su defensa contra “la barbarie”, la decisión del Reino Unido únicamente fortalecerá a Hamás.
La medida británica, anunciada por el secretario de Asuntos Exteriores, David Lammy, implica la suspensión de 30 de las 350 licencias de exportación de armas. Lammy aclaró que no se trata de una prohibición completa o embargo, sino de una suspensión de ciertos artículos, sobre los cuales existe preocupación por su posible uso en la guerra entre Israel y Hamás en Gaza.
Lammy argumentó que las evaluaciones recibidas indican un riesgo claro de que algunas exportaciones de armas británicas puedan ser utilizadas para violar el derecho internacional humanitario.
Netanyahu destacó que Israel lleva a cabo una “guerra justa con medios justos”, destacando los esfuerzos para proteger a los civiles y cumplir con el derecho internacional. Además, comparó la lucha de Israel contra Hamás con la batalla de Gran Bretaña contra los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, y subrayó: “Con o sin armas británicas, Israel ganará esta guerra y asegurará nuestro futuro común”.
La crítica de Netanyahu siguió a reacciones similares de otros funcionarios israelíes, incluido el ministro de Relaciones Exteriores, Israel Katz, quien expresó “decepción” por las decisiones del Reino Unido en relación con la guerra en Gaza. Katz insistió en que Israel es un Estado de derecho que opera bajo el marco del derecho internacional y que la medida británica envía un mensaje problemático a Hamás y sus aliados en Irán.
Las exportaciones británicas representan menos del uno por ciento del armamento total que recibe Israel. Lammy señaló que la suspensión no tendrá un impacto significativo en la seguridad de Israel y que las licencias en cuestión se refieren a componentes para sistemas aéreos, como aviones de combate, helicópteros y drones, excluyendo el programa multinacional F-35.
El Partido Laborista, al cual pertenece Lammy, inició una revisión de las licencias de armas tras su regreso al poder en julio. Lammy, que ha visitado Israel dos veces desde entonces, ha manifestado su compromiso con la seguridad de la región.
Los funcionarios británicos, aunque no acusan a Israel de violaciones del derecho humanitario, consideran que existe un riesgo considerable, basado en evaluaciones recientes de dos meses. La suspensión de licencias podría revertirse si se concluye que el riesgo de violaciones ha disminuido.