El primer ministro israelí rechazó las condiciones de Hamás y aseguró que no habrá tregua sin la eliminación total del grupo terrorista.
Netanyahu afirma que ceder ante Hamás comprometería la seguridad
Durante un mensaje en video, Benjamin Netanyahu rechazó las condiciones presentadas por Hamás para liberar rehenes, calificándolas de “condiciones de capitulación”. El primer ministro advirtió que el grupo rehabilitaría sus capacidades militares si se detiene la ofensiva militar.
Netanyahu explicó que aceptar las exigencias de Hamás significaría dar garantías internacionales que impedirían retomar la guerra. Según dijo, quienes creen que es posible “engañar” al grupo para reanudar luego las hostilidades desconocen el funcionamiento de la política internacional.
También culpó a Hamás de bloquear un acuerdo de rehenes, debido a su exigencia de un cese permanente de la guerra y una retirada total israelí de Gaza. Aseguró que detener la guerra socavaría los logros militares alcanzados desde octubre de 2023.
En su declaración, el primer ministro reiteró que seguirá trabajando para impedir que Irán adquiera armas nucleares. Tildó de hipócritas las críticas recientes que ha recibido por no haber atacado las instalaciones nucleares iraníes.
Familias de rehenes acusan a Netanyahu de carecer de plan
El Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas respondió al discurso del primer ministro acusándolo de no tener un plan para recuperar a los secuestrados. Según el grupo, la única salida posible es poner fin al conflicto.
Netanyahu difundió su discurso tras la festividad de Pésaj y dos días después de que Hamás rechazara una propuesta israelí que incluía una tregua temporal a cambio de liberar a la mitad de los rehenes vivos y entregar los cuerpos de los muertos.
En sus palabras, Netanyahu reafirmó que la guerra no concluirá hasta lograr tres objetivos: destruir a Hamás, recuperar a todos los rehenes y eliminar la amenaza desde Gaza. Utilizó el término “guerra de reactivación” para referirse al conflicto iniciado tras el ataque del 7 de octubre.
Según Netanyahu, Hamás exige que Israel se retire incluso del Corredor Filadelfia y de la zona de amortiguamiento establecida en Gaza. Además, pidió que se le otorguen garantías internacionales que impidan futuras ofensivas.
Datos clave sobre el discurso y contexto político-militar
- Hamás rechazó propuesta israelí que ofrecía una tregua a cambio de liberar rehenes.
- Netanyahu no ofrece conferencias de prensa con preguntas desde hace más de cuatro meses.
- El Corredor Filadelfia es una franja clave en la frontera entre Gaza y Egipto.
- Israel no ha presentado un plan concreto para la etapa posterior a la guerra.
- Netanyahu enfrenta críticas internas por su manejo de la guerra y los rehenes.
primer ministro rechaza presión para ceder ante Hamás
Netanyahu acusó a quienes defienden las condiciones de Hamás de pedir a Israel que abandone Gaza y prometa no volver a combatir, con el supuesto objetivo de recuperar a los rehenes para luego reanudar la ofensiva. Calificó esa estrategia como una “ilusión”.
Indicó que Hamás, aunque compuesto por “asesinos despreciables”, no es ingenuo. Afirmó que el grupo exige garantías vinculantes que imposibilitarían reanudar los ataques tras la liberación de los rehenes, ya que ningún actor internacional avalaría esa maniobra.
Netanyahu sostuvo que aceptar tales condiciones eliminaría cualquier legitimidad para continuar la operación militar. “Si nos obligamos a no luchar, no podremos volver a combatir en Gaza”, advirtió.
También defendió los avances militares logrados por Israel desde el inicio de la guerra y advirtió que capitular ante Hamás invalidaría esos logros, obtenidos gracias al sacrificio de soldados muertos y heridos.
Israel advierte sobre futuras amenazas si no derrota a Hamás
Según el primer ministro, dejar intacta la capacidad militar de Hamás significaría que nuevos ataques y secuestros serían inevitables. “Será solo cuestión de tiempo”, subrayó Netanyahu, quien no ha detallado cómo se gobernará Gaza después de la guerra.
Alertó que permitir a Hamás mantener el control de Gaza equivaldría a una “gran derrota” para Israel y un triunfo para Irán. Aseguró que no permitirá que los responsables de la peor masacre judía desde el Holocausto logren sus objetivos.
Netanyahu acusó a sectores internos de proponer “rendirse” ante las condiciones de Hamás. Mencionó cartas recientes que lo instan a dar prioridad a los rehenes, incluso si esto significa finalizar la guerra.
Insistió en que ceder habría impedido operaciones como la entrada en Rafah, la toma del Corredor Filadelfia y acciones contra Hezbolá, líderes de Hamás, el régimen sirio y contra Irán.
Netanyahu reafirma su posición frente a Irán y las críticas
El jefe de gobierno ratificó su determinación de frenar el desarrollo del programa nuclear iraní. Reiteró su compromiso con evitar que Teherán adquiera armamento nuclear: “No me rendiré en esto, ni un milímetro”.
Respondió a las críticas por no atacar instalaciones iraníes. Afirmó que provienen de los mismos que en el pasado se opusieron a medidas que él adoptó para frenar el avance nuclear de Irán.
Netanyahu argumentó que esas acciones retrasaron el programa nuclear iraní y evitaron que el régimen tuviera hoy armas nucleares. “Sin esas acciones, Irán tendría un arma desde hace 10 años”, dijo.
Las declaraciones del primer ministro llegan tras reportes que indican que Donald Trump bloqueó un ataque israelí contra Irán durante su presidencia. Estados Unidos ahora negocia un nuevo acuerdo con Teherán.