Una fuente diplomática declaró que el primer ministro Benjamín Netanyahu promueve la liberación de los rehenes a través de una victoria militar decisiva. Según medios hebreos, esta postura se ha reforzado ante la falta de avances en las negociaciones con Hamás. La misma fuente afirmó que Israel mantiene contactos con Estados Unidos, cuyo enviado especial, Steve Witkoff, expresó que Washington no apoya una ampliación de la guerra y rechaza acuerdos parciales para la liberación de rehenes.
Mientras tanto, familiares de los secuestrados criticaron públicamente a Netanyahu tras su mensaje grabado en el que señaló que no existe una tregua cercana. Estas declaraciones se difundieron después de la publicación de imágenes de dos rehenes, Evyatar David y Rom Braslavski, quienes aparecen en condiciones físicas deterioradas. En uno de los vídeos, David cava dentro de un túnel subterráneo y expresa temor de estar construyendo su propia tumba.
Netanyahu sostuvo que los vídeos demuestran que Hamás no tiene intención de alcanzar un acuerdo. Señaló que las imágenes refuerzan su determinación de derrotar al grupo terrorista y calificó a sus miembros como “monstruos”. También afirmó que Hamás utiliza estas grabaciones como propaganda para quebrar la moral israelí, e indicó que había conversado con las familias de los rehenes tras la difusión del material.
El Canal 12 informó que, tras el cambio de postura de Estados Unidos sobre los acuerdos que implicaban pausas temporales en los combates, Israel decidirá esta semana si intensificará la ofensiva en Gaza, incluso si esto conlleva riesgos para los rehenes, o si continuará los esfuerzos para lograr un acuerdo. La cadena señaló que Netanyahu y el ministro de Defensa, Israel Katz, aún no han adoptado una decisión definitiva.
Dentro del gabinete de seguridad persisten divisiones. El ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, junto con los ministros Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir, respaldan la ampliación de la guerra. También lo hacen el secretario militar, Roman Gofman, y el secretario del gabinete, Yossi Fuchs. En oposición, el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, el canciller Gideon Sa’ar, el líder de Shas, Aryeh Deri, el asesor de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi, y el jefe del Mosad, David Barnea, se manifestaron en contra.
El negociador del Shin Bet, identificado con la inicial hebrea “Mem”, y el general (res.) Nitzan Alon, responsable del expediente de los rehenes en el ejército, también se opusieron a intensificar las operaciones militares. Medios hebreos indicaron que, pese a las declaraciones públicas de Netanyahu sobre el impacto de las imágenes, el gabinete ya había sido informado previamente sobre el estado crítico de los cautivos.
Ynet citó a fuentes familiarizadas con los informes internos según las cuales “las imágenes fueron devastadoras, pero no se trató de algo desconocido”. Durante una reunión a puerta cerrada, funcionarios de seguridad informaron que los rehenes permanecen en condiciones extremas de cautiverio. Indicaron que los captores recibieron instrucciones de privarlos de alimentos, suministrándoles solo lo mínimo necesario para mantenerlos vivos.
Actualmente, se estima que 20 rehenes continúan con vida en la Franja de Gaza. Todos ellos fueron secuestrados el 7 de octubre de 2023, durante el ataque de Hamás en el sur de Israel, que causó la muerte de unas 1.200 personas y el secuestro de 251. Además, los grupos terroristas retienen los restos de al menos 28 personas, entre ellas un soldado caído en combate en 2014. Las autoridades israelíes señalaron que hay preocupaciones sobre el estado de salud de otros dos rehenes.