El primer ministro Benjamín Netanyahu dijo el domingo que uno de los principales objetivos del nuevo gobierno será contrarrestar la intención de la Corte Penal Internacional (CPI) de iniciar una investigación sobre supuesto crímenes de guerra contra Israel.
En su intervención en la primera reunión del gobierno, Netanyahu evaluó el desafío en La Haya, donde se encuentra la CPI, como una “rara amenaza estratégica para Israel”.
El Primer Ministro describió la intención de la CPI de abrir investigaciones sobre los presuntos crímenes de guerra de las FDI en Judea y Samaria, Gaza y el este de Jerusalén como uno de los cinco temas principales del programa en las próximas semanas y meses.
Israel no ha firmado el Estatuto de Roma, del cual la CPI obtiene su poder. La Autoridad Palestina se unió a la CPI en 2015 con el objetivo específico de asegurar que La Haya enjuicie a los funcionarios israelíes por presuntos crímenes de guerra.
Las dificultades con que se enfrenta Israel en este ámbito ya se previeron en abril, cuando la Fiscal Fatou Bensouda declaró a Palestina como “Estado”, lo que significa que la CPI puede reclamar jurisdicción en los casos que la afecten. Ello podría allanar el camino para la investigación de los crímenes de guerra com2etidos contra dirigentes militares y civiles israelíes, así como contra terroristas palestinos.
Netanyahu describió la amenaza que representan las posibles investigaciones de La Haya como “una amenaza estratégica para el Estado de Israel, los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel, los comandantes, los ministros, los gobiernos, todo”, dijo.
El Ministro de Educación Superior y Recursos Hídricos, Zeev Elkin, recibió la tarea de coordinar la respuesta del gobierno a la CBI. Elkin sucedió al Ministro de Energía Yuval Steinitz como jefe del Grupo de Trabajo Interinstitucional de la Corte Penal Internacional.
El sábado, el Secretario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo condenó a la CPI y amenazó con que EE.UU. “tendría las consecuencias exactas” en su contra si continuaba investigando los crímenes de guerra en Israel. Netanyahu, a su vez, acusó a la CPI de “perseguir a Israel”.
“La Corte Penal Internacional es un organismo político, no una institución judicial”, leyó una declaración de la oficina de Pompeo.
“Esta desafortunada realidad fue reafirmada por el intento de la Fiscal de la CPI de afirmar su jurisdicción sobre Israel, que, al igual que los Estados Unidos, no es parte del Estatuto de Roma en virtud del cual se creó la Corte”.
“Como dejamos claro cuando los palestinos quisieron adherirse al Estatuto de Roma, no creemos que los palestinos reúnan las condiciones para ser un Estado soberano y, por lo tanto, no tienen derecho a ser miembros de pleno derecho ni a participar como Estado en organizaciones, entidades o conferencias internacionales, incluida la CPI”, dijo.