El primer ministro, Beniamín Netanyahu, partió a Kenia para una visita oficial, que incluirá encuentros con once líderes africanos.
Netanyahu dijo antes de subir al avión que el propósito del viaje de un solo día a Nairobi “es profundizar los lazos con África, incluyendo el establecimiento de conexiones con países con los que no tenemos relaciones diplomáticas”.
El titular del Ejecutivo reiteró que el nuevo enfoque del Gobierno consiste en ampliar los lazos con África. “Hemos abierto cuatro oficinas diplomáticas en África en los últimos dos años, y espero que al final del día pueda anunciar la apertura de una nueva embajada de Israel en un país africano. Y esto es solo el comienzo”.
Netanyahu viajó para asistir a la ceremonia de asunción del presidente reelecto de Kenia, Uhuru Kenyatta.
El primer ministro se jactó de los fuertes lazos que está forjando con los países africanos, y recordó, en una reunión de diputados del Likud, que este es su tercer viaje al continente en el último año y medio.
En Kenia, Netanyahu asistirá a un almuerzo oficial, en el que será acompañado por los líderes de Tanzania, Uganda, Zambia, Ruanda, Togo, Botsuana, Namibia y Etiopía, el vicepresidente de Nigeria y otros altos funcionarios. El primer ministro ofrecerá un discurso durante la comida.
Luego, Netanyahu mantendrá reuniones bilaterales con varios jefes de estado.
Netanyahu mantuvo una ronda similar de conversaciones con líderes africanos cuando asistió a una cumbre en Liberia, a principios de este año.
En julio de 2016, Netanyahu se convirtió en el primer premier israelí en décadas en viajar al continente africano, al visitar cuatro países de África oriental: Uganda, Kenia, Ruanda y Etiopía.
El 2 de noviembre pasado, Netanyahu felicitó al líder de Kenia por su “victoria aplastante”; a pesar de las acusaciones de fraude en las elecciones que le permitieron a Kenyatta retornar al poder.
Se estima que aproximadamente cien mil personas asistirán a la ceremonia de asunción –alrededor de sesenta mil dentro del estadio Kasarani y el resto afuera-. La oposición de Kenia planea montar una “asunción alternativa”, así como los actos de desobediencia civil, que según algunos observadores podrían desencadenar en disturbios.
Fuentes cercanas a la organización del viaje del primer ministro señalaron que había preocupaciones sobre su seguridad en el acto multitudinario. Según los reportes, el Servicio de Seguridad General (Shabak) se opone a la aparición de Netanyahu en el Estadio Kasarani de Nairobi, por motivos de seguridad.
Dos elecciones presidenciales tuvieron lugar en Kenia, este año, ambas teñidas por hechos de violencia, en la cual activistas políticos murieron en enfrentamientos con la policía.
La primera ronda electoral, el 8 de agosto pasado, fue anulada por la Suprema Corte de Justicia, luego que los líderes de la oposición denunciaran que los resultados habían sido fraguados.
El 26 de octubre, Kenyatta fue reelegido en una segunda ronda electoral, que algunos observadores dijeron que también fue amañada. La oposición, liderada por el ex primer ministro Raila Odinga, boicoteó las elecciones, con lo que el mandatario obtuvo el 98.25 por ciento de los votos emitidos. La participación electoral fue del 38%.