Israel está trabajando para frustrar la producción de misiles de precisión que se pueden usar contra el país «cerca y lejos», dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu el miércoles, la última señal de un líder israelí de que Jerusalén puede actuar contra objetivos iraníes lejos de la frontera con Siria.
«Israel está decidido a impedir que Irán y sus representantes establezcan una presencia militar en Siria«, dijo Netanyahu a los ministros al comienzo de la reunión semanal del gabinete.
«Estamos tomando medidas enérgicas contra estos intentos y contra los intentos de producir armas de precisión en todos los sectores, cerca y lejos. Continuaremos tomando tales medidas en nombre de la seguridad de Israel», dijo.
El ejército israelí reconoció el martes que ha llevado a cabo ataques aéreos contra más de 200 objetivos iraníes en Siria desde 2017, arrojando luz sobre sus actividades mayormente no reconocidas a través de la frontera para evitar que Teherán establezca una presencia militar permanente en el país devastado por la guerra.

La revelación se produjo cuando aviones israelíes llevaron a cabo ataques contra los objetivos iraníes y del régimen de Assad en Hama y Tartus, en el interior de Siria, según un monitor de guerra.
Un día antes, el ministro de Defensa, Avigdor Liberman, insinuó que Israel no descartaba una acción contra las transferencias de armas iraníes en Iraq.
Según Haaretz, un oficial militar dijo el martes que el ejército sabía que Irán estaba transfiriendo armas a Irak y de allí a Siria.
En Siria, Israel ha estado preocupado desde hace años de que Irán estaba aprovechando las oportunidades presentadas por la guerra civil siria para atrincherarse militarmente en el país con el fin de amenazar aún más al Estado judío, junto con la amenaza que representa el poderío de Irán y Hezbolá, en el Líbano.
Israel se ha comprometido a evitar tal presencia militar, pero oficialmente se mantiene al margen de la mayoría de los esfuerzos militares para lograrlo.
Los 202 objetivos alcanzados en los ataques aéreos israelíes desde 2017 fueron en su mayoría dirigidos a envíos de armamento avanzado, así como bases militares e infraestructura, que según las autoridades de las FDI llevaron a las fuerzas iraníes a abandonar algunos puestos.
Además, Jerusalén ha tratado de sacar a la República Islámica de Siria por medios diplomáticos apelando a los dos principales agentes de poder en la región: Rusia y los Estados Unidos.
Si bien Rusia no parece haber aceptado la exigencia de Israel de que Irán sea completamente retirado de Siria, acordó obligar a las fuerzas y los representantes de la República Islámica a abandonar las áreas más cercanas a la frontera con Israel.
Según algunos informes, las fuerzas pro iraníes tendrían que permanecer a 40 kilómetros (25 millas) de distancia de la frontera; otros indican que el rango se establecerá en 80 kilómetros (50 millas).