Israel daña instalaciones nucleares y de misiles de Irán, busca evitar guerra de desgaste y avanzar hacia objetivos estratégicos.
Avances de Israel contra el programa nuclear iraní
El primer ministro Benjamin Netanyahu anunció el domingo que Israel está cerca de cumplir sus objetivos estratégicos en Irán, tras infligir daños significativos a su programa de misiles balísticos y a sus instalaciones nucleares. En una conferencia de prensa pregrabada, Netanyahu destacó que los ataques liderados por Estados Unidos la noche anterior causaron “daños muy graves” al sitio nuclear iraní de Fordo, una instalación clave de difícil acceso. Aunque evitó detallar la magnitud de los daños, afirmó que las operaciones han debilitado de manera sustancial las capacidades nucleares y de misiles de la República Islámica.
Netanyahu subrayó que Israel no permitirá que la guerra con Irán derive en una “guerra de desgaste”. “No continuaremos nuestras acciones más allá de lo necesario para lograr los objetivos, pero tampoco terminaremos demasiado pronto”, aseguró. Según el primer ministro, la campaña se detendrá únicamente cuando se cumplan los objetivos de eliminar las amenazas nucleares y de misiles balísticos, consideradas como riesgos existenciales para Israel. “Estamos muy, muy cerca de completarlos”, afirmó.
Los ataques se intensificaron tras el asesinato del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, en septiembre de 2024, un evento que, según Netanyahu, aceleró los esfuerzos de Irán por avanzar en su armamento nuclear. Hezbolá, debilitado tras más de un año de enfrentamientos con Israel, perdió su posición como principal aliado de Teherán en la región. Este contexto, combinado con los planes iraníes de producir 300 misiles balísticos por mes, llevó a Israel a actuar con urgencia. Netanyahu reveló que más de la mitad de los lanzadores de misiles balísticos de Irán fueron destruidos en los últimos 10 días.
En relación con los 400 kilogramos de uranio enriquecido al 60% en posesión de Irán, Netanyahu afirmó que Israel cuenta con “información interesante” sobre su ubicación, aunque no compartió detalles. Este nivel de enriquecimiento, que no tiene aplicaciones civiles, representa un paso crítico hacia la producción de armas nucleares, ya que el uranio apto para bombas requiere un 90% de pureza. Hasta el inicio de los ataques israelíes, Irán era el único estado no nuclear que enriquecía uranio a este grado, violando los límites del acuerdo nuclear de 2015, del cual Estados Unidos se retiró en 2018 bajo la administración de Donald Trump.
Datos clave sobre la campaña contra Irán
- Inicio de la campaña: Israel lanzó ataques contra instalaciones nucleares iraníes el 13 de junio de 2025.
- Daños confirmados: El sitio nuclear de Fordo sufrió “daños muy graves” en ataques liderados por Estados Unidos.
- Misiles balísticos: Más del 50% de los lanzadores de misiles balísticos de Irán fueron destruidos en 10 días.
- Uranio enriquecido: Irán posee 400 kg de uranio al 60%, un componente clave para armas nucleares.
- Contexto regional: La muerte de Hassan Nasrallah en 2024 debilitó a Hezbolá, aliado clave de Irán.
Colaboración con Estados Unidos y apoyo de Trump
Netanyahu destacó la coordinación con Estados Unidos, particularmente con el presidente Donald Trump, quien, según el primer ministro, comprendió la gravedad de la amenaza iraní. “Le dije que teníamos que actuar, y lo entendió muy bien”, afirmó. Los ataques estadounidenses contra Fordo reflejan un alineamiento estratégico entre ambos países para contrarrestar las ambiciones nucleares de Irán. En Tel Aviv, pancartas con mensajes de agradecimiento a Trump aparecieron el 22 de junio de 2025.
El primer ministro destacó que la operación protege a Israel y también beneficia a Estados Unidos y al “mundo libre”. “Él haría lo correcto para la civilización”, afirmó Netanyahu sobre Trump.
La campaña contra Irán también responde a la necesidad de contrarrestar el fortalecimiento militar de la República Islámica tras la desestabilización de sus aliados regionales. La guerra en el sur del Líbano, iniciada por Hezbolá tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, dejó al grupo terrorista libanés severamente debilitado. Este contexto permitió a Israel concentrar esfuerzos en neutralizar las amenazas directas de Irán, que había intensificado su producción de misiles y su programa nuclear.
Netanyahu también señaló que los avances en Irán podrían tener un impacto positivo en la guerra en Gaza, donde Israel lleva 20 meses combatiendo a Hamás. “Sin el andamiaje iraní, todo se derrumba”, afirmó, sugiriendo que la debilitación de Teherán podría facilitar el fin de la guerra en la Franja. Según el primer ministro, la guerra podría terminar si Hamás se rinde, libera a los rehenes y depone las armas.
Impacto en Gaza y perspectivas de paz regional
La guerra en Gaza, desencadenada por el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, dejó un saldo de 1.200 muertos y 251 rehenes, de los cuales 50 permanecen en cautiverio, incluidos 49 secuestrados en 2023 y el cuerpo de un soldado asesinado en 2014. De estos, al menos 28 están confirmados como muertos, mientras que 20 podrían estar vivos. Las negociaciones para su liberación, mediadas por el enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, se estancaron tras la respuesta de Hamás a una propuesta de tregua de 60 días. La oferta incluía una retirada parcial de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), un aumento de la ayuda humanitaria y la liberación de 10 rehenes vivos y 18 cuerpos, pero Hamás exigió condiciones que dificultarían la reanudación de los combates.
A pesar del impasse, Netanyahu afirmó que Israel continúa en contacto con los mediadores y presiona por un alto el fuego temporal que libere a la mitad de los rehenes. “Tengo un plan para una paz permanente”, aseguró. El primer ministro también vinculó los avances en Irán con la posibilidad de expandir los Acuerdos de Abraham, los tratados de normalización con países árabes negociados durante el mandato anterior de Trump. “Puedo imaginar una expansión masiva de los acuerdos de paz”, afirmó, sugiriendo que la demostración de fuerza de Israel abre nuevas oportunidades diplomáticas.
La operación en Irán busca neutralizar amenazas inmediatas y también consolidar la posición de Israel como potencia regional. Netanyahu destacó que los ataques han debilitado un régimen que, según él, busca “aniquilar” a Israel. Al mismo tiempo, las operaciones refuerzan la cooperación con Estados Unidos y sientan las bases para una reconfiguración de las alianzas en Oriente Medio, con posibles beneficios para la estabilidad y la prosperidad regional.
En el contexto más amplio, los esfuerzos de Israel reflejan una estrategia integral para contrarrestar las amenazas de Irán y sus aliados, mientras se busca una solución al conflicto en Gaza y se promueven acuerdos de paz con países árabes. La campaña, aunque centrada en objetivos militares, tiene implicaciones diplomáticas y estratégicas que podrían redefinir el equilibrio de poder en la región en los próximos años.