El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó el lunes que ni Hamás ni la Autoridad Palestina tendrán control sobre Gaza una vez finalizada la guerra. Sus declaraciones responden a informes no verificados de medios árabes que sugieren que el grupo terrorista habría aceptado entregar el control de la Franja a la AP, con sede en Judea y Samaria.
De acuerdo con Sky News Arabia, Egipto presionó a Hamás para que aceptara esta medida. El país ha actuado como mediador en el acuerdo de rehenes y la tregua vigente desde hace un mes entre Israel y el grupo terrorista.
El portavoz de Netanyahu, Omer Dostri, rechazó la posibilidad a través de X, afirmando que “no va a suceder”. En un comunicado posterior, Netanyahu reiteró su apoyo al plan del expresidente estadounidense Donald Trump, el cual contempla la expulsión de los aproximadamente dos millones de residentes de Gaza y la reconstrucción de la Franja.
Un funcionario israelí aseguró al Times of Israel que Hamás no permanecerá en Gaza bajo ninguna circunstancia, descartando cualquier posibilidad de negociación. Insistió en que Israel respalda plenamente la iniciativa de Trump y que la emigración desde la Franja será voluntaria. Además, mencionó que se trabaja en el desarrollo de infraestructura que facilite la salida de los habitantes y estimó que muchos optarán por marcharse. Explicó que se está avanzando en la implementación de la propuesta, definiendo sus aspectos técnicos y operativos.

Trump presentó su plan para Gaza el 4 de febrero en una conferencia de prensa en la Casa Blanca junto a Netanyahu, quien lo calificó como “revolucionario”. La propuesta generó rechazo en el mundo árabe y musulmán, así como entre algunos aliados occidentales de Israel y Estados Unidos.
El presidente de la AP, Mahmoud Abbas, expresó el mes pasado que su gobierno estaba dispuesto a asumir “plena autoridad” sobre Gaza una vez entrara en vigor el alto el fuego pactado entre Israel y Hamás. Antes de la propuesta de Trump, Netanyahu ya había rechazado cualquier rol de Hamás o la Autoridad Palestina en el futuro de Gaza sin especificar quién asumiría el gobierno tras la guerra.
A pesar de que en ocasiones anteriores Hamás indicó que aceptaría deponer las armas si se establecía un Estado palestino, no ha mostrado intención de hacerlo como parte del acuerdo de alto el fuego actual. En julio, tres funcionarios informaron a Times of Israel que Netanyahu había considerado en privado la posibilidad de que la AP tuviera un papel en Gaza tras la guerra. Durante la administración de Joe Biden, Washington propuso que la AP asumiera el control, pero solo si se reformaba para mejorar su imagen entre la población palestina.

Aliados de Netanyahu rechazan cualquier participación de la AP en Gaza, considerándola similar a Hamás. Israel ha acusado reiteradamente a la Autoridad Palestina de fomentar el terrorismo mediante su sistema educativo y los pagos a terroristas palestinos presos y sus familias.
Abbas firmó la semana pasada un decreto que suprime las denominadas «leyes de pago por matar», aunque Israel desestimó la medida, calificándola como un “esquema fraudulento”. Según la emisora pública Kan, la decisión aún no ha sido aplicada, y los estipendios se han transferido como de costumbre. Fuentes palestinas indicaron que el cambio será implementado el próximo mes.
Las relaciones entre Abbas y Estados Unidos se rompieron después de que Trump reconociera a Jerusalén como la capital de Israel en 2017. Posteriormente, Washington negoció los Acuerdos de Abraham sin la participación de los palestinos.
Los informes sobre la supuesta cesión de Gaza a la AP por parte de Hamás surgen en el contexto de la primera fase del acuerdo de alto el fuego, que entró en vigor en enero. Este pacto puso fin a más de un año de combates en Gaza, provocados por el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023.
El enviado de Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff, aseguró el domingo que, pese a los obstáculos en las negociaciones, la segunda fase del acuerdo de rehenes avanzará. También afirmó que su objetivo es garantizar el fin definitivo de la guerra y la salida de Hamás del gobierno de Gaza.
Aunque el acuerdo no menciona explícitamente la salida de Hamás del poder al concluir la segunda fase, tanto las administraciones de Biden y Trump como el gobierno de Israel han dejado claro que no aceptarán su permanencia.