Israel debe seguir luchando hasta lograr una victoria “completa y absoluta”, declara el primer ministro Benjamin Netanyahu, afirmando que esa es la voluntad de los caídos en la guerra de Israel.
En su comparecencia para responder a las preocupaciones relativas a los planes de guerra de Israel, Netanyahu dice a los legisladores durante una sesión especial de la Knesset con motivo del 75 aniversario del Parlamento israelí que “hemos definido los objetivos de la guerra y existen y son tangibles: acabar con el gobierno de Hamás y traer a casa a todos nuestros rehenes”.
“Hoy están enterrados en el suelo de Israel los mejores de nuestros hijos”, afirma, y añade que “seguiremos esforzándonos con determinación para derrotar al cruel enemigo y continuar el renacimiento nacional, cumpliendo así los deseos de nuestros poderosos hijos, poderosos en espíritu y acción. Su voluntad no puede ser más clara”.
“Hace dos meses nuestros comandantes y soldados tomaron el parlamento de Hamás en Gaza. Un parlamento ficticio. Allí no hay elecciones libres y democráticas”, continúa Netanyahu.
“Incluso en este triste día, en nuestro legítimo parlamento de Jerusalén vemos una imagen de victoria. El día de la fundación de la Knesset expresa la victoria de nuestro pueblo, la libertad, la democracia y la soberanía política”.
“No hay ni habrá nunca ninguna concesión en los asuntos que conciernen a garantizar nuestra existencia y nuestro futuro para las generaciones”, prosigue, afirmando que Hamás “se engañó a sí mismo” pensando que Israel es débil y que se quebraría bajo un ataque.
“Esta es una guerra por nuestro hogar. Debe terminar con la erradicación de la agresión y la maldad de los nuevos nazis. Los que atacaron con violaciones y asesinatos provocaron con sus propias manos una destrucción sin precedentes”, afirma.